Blyde advierte que «difícilmente» será ejecutado acuerdo social por $3.000 millones si el oficialismo no vuelve al diálogo en México

Este viernes, en rueda de prensa, el vocero de la delegación de la Plataforma Unitaria para la mesa de negociación y diálogo en México, Gerardo Blyde, aseveró que las amenazas de la contraparte, emitidas por Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional (2020) y jefe de la delegación oficialista, solo dilatarían el mecanismo, ya que la transferencia de los recursos por un monto de 3.000 millones de dólares, que fue acordada a través del compromiso de entendimiento para crear un fondo social, dependerá únicamente de que ambas partes logren ponerse de acuerdo y avanzar en la discusión de la agenda política para alcanzar soluciones a la crisis político, económica y social que se vive en Venezuela.

Blyde recordó que el memorando de entendimiento fue acordado por ambas partes hace más de un año: “Es muy importante que se continúe el proceso de negociación que comenzó hace año y medio, cuando suscribimos un memorando de entendimiento. Ahí están las normas y está la agenda de discusión. Ha sido mucho más lento de que hubiésemos querido desde el inicio para poder avanzar hacia acuerdos que les produzcan a los venezolanos soluciones a sus problemas”.

Invitó a los representantes de la administración de Nicolás Maduro a buscar puntos de encuentro: “El mecanismo de negociación de México es una herramienta que convenimos las partes para podernos poner de acuerdo en darle soluciones a los venezolanos, y buscar encontrarnos aún con las inmensas diferencias que tenemos, para buscarle soluciones a esa crisis que nos pone fuera del orden democrático internacional a todos los venezolanos. Basta de camorra, hay que trabajar”.

Añadió que «nosotros suscribimos ese memorando de entendimiento para iniciar el proceso que, además, contiene la agenda que tiene la obligación para ambas partes de avanzar y conseguir un acuerdo integral que nos permita sembrar las bases de todos los venezolanos y la República. En noviembre pasado firmamos un acuerdo parcial en materia social para atender la emergencia que tiene el pueblo venezolano y ese acuerdo parcial tiene una serie de reglas que ambas partes queremos cumplir”.

Blyde aclaró que si no regresan ambas partes a la negociación, los fondos no serán transferidos. “Esta delegación quiere trabajar para que eso se produzca cuanto antes. No se ha detenido, pero se ha retrasado dado que hay obstáculos y problemas jurídicos que resolver. Si no estamos las dos partes activas para resolverlo, se va a retrasar más».

El dirigente político añadió que «todos esos problemas no son sorpresas, no fueron sobrevenidos. Quien colocó esos recursos afuera, no fuimos nosotros. No fue la Plataforma Unitaria, fue el gobierno, Pdvsa, el Banco Central de Venezuela, Bandes. Ellos saben perfectamente dónde están y cuáles han sido los problemas jurídicos que han tenido para no poder movilizarlos todos estos años. Es decir, ellos tienen más información sobre estos fondos de la que puede tener esta delegación y nosotros hemos estado investigando dónde están y buscando cómo resolver el problema, pero para ello hay que sentarnos a trabajar. Difícilmente, si no hay trabajo conjunto no habrá acuerdo”.

El acuerdo firmado

Blyde señaló que el acuerdo no permite improvisaciones, todo está expuesto en el firmado el 26 de noviembre pasado: “Muchas veces pareciera que se les olvida lo que firman, pero el denominado acuerdo de protección social del pueblo venezolano, que firmamos por una parte gracias a la intermediación y facilitación del Reino de Noruega, contiene la posibilidad de acceder a recursos que están en el exterior, en distintos países, bajo distintas jurisdicciones y en distintas instituciones, para crear un fondo que será ejecutado en Venezuela, para atender áreas prioritarias para las poblaciones más débiles de Venezuela”.

El fondo, que también comprende la atención de la infraestructura hospitalaria y educativa del país; así como la alimentación y la estabilización del sistema eléctrico nacional, de acuerdo con Blyde- no supera los 3.000 millones de dólares (contradiciendo así a Rodríguez, quien habló de 3.200 millones) y que la transferencia se haría por plazos y no como señaló el oficialista, en un solo pago.

“Ambas partes le solicitamos a las Naciones Unidas sus buenos oficios para crear un fondo fiduciario al cual pudiésemos transferir esos fondos de manera progresiva, cada uno de los montos hasta llegar a la cantidad de 3.000 millones de dólares, para que sean ejecutados por las propias Naciones Unidas y sus agencias en Venezuela, para garantizar la transparencia y que esos recursos van a ir a los programas que también acordamos las partes”, dijo.

Reiteró que lo acordado cuenta con las firmas de cada uno de los integrantes de la mesa de negociación, por lo que están dispuestos a seguir con la negociación. “Nos comprometimos a no suspender el proceso, entrar en el resto de la agenda contenida en el memorando de entendimiento y a trabajar conjuntamente y de manera paralela en la ejecución del fondo social. Invitamos a la contraparte a reflexionar y volverse a sentar en la mesa cuanto antes. Los acuerdos no pueden seguir esperando, tenemos mucho trabajo por hacer”.

“Un país que no existe”

El delegado de la oposición rechazó la imagen que intenta vender la administración de Nicolás Maduro, según la cual ‘Venezuela se arregló’. “Todos estamos siendo testigos de la inmensa inflación. No cesan la migración, los problemas, la crisis humanitaria compleja y la crisis económica y política. Parece que con pequeñas ilusiones muy bien reflejadas en los medios quisieran hacer ver un país que no existe. La verdad de los venezolanos la conocemos todos”.

Insistió en que, sin el compromiso de las partes, el mecanismo de negociación no cumplirá su fin: “Tenemos que decir con absoluta sinceridad que este mecanismo vale si no ya excusas, si hay un verdadero compromiso de las partes. Son más de 20 años de insultos y discursos incendiarios, eso no nos va a llevar a reconstruir el país”.

Dijo que las protestas sociales, que se han realizadpo recientemente en gran parte del territorio nacional, tienen una razón de ser basada y, a su juicio, es la falta de respuestas. “Hay un pueblo que sigue migrando, que sigue pasando necesidades, que está protestando en las calles por justas reivindicaciones salariales, porque el salario no le alcanza. A ese pueblo le debemos el trabajo que tenemos que hacer”.