La demanda eléctrica del país experimentó una caída de 7.000 megavatios en los últimos años y no ha sido por la aplicación de políticas de uso eficiente y conservación de la energía.
En efecto, desde 2012 el consumo interno de electricidad retrocedió de 19.000 a 12.000 Mw como consecuencia de la salida del país de más 7 millones de venezolanos y una mínima actividad productiva, aseguraron fuentes del sector que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
«Es lógico que esta situación cause disgusto. La realidad es que estamos en un país disminuido y con una profunda crisis económica que requiere un cambio de rumbo», sostuvo un consultado.
No obstante, consideró que ese cambio llevará tiempo, pues son muchos los años perdidos.
Según las fuentes, colocar a Venezuela en las condiciones de 1998-1999 tomará bastante tiempo porque no se cuenta ni con la gente ni con los recursos económicos requeridos para lograr un crecimiento significativo y sostenido.
Advirtieron que las políticas erráticas del chavismo ocasionaron un enorme daño al país y revertirlo no es tarea fácil.
Los expertos explicaron que el crecimiento y progreso de un país se traduce en la expansión del consumo de electricidad que en la Venezuela del pasado era entre 5% y 6% interanual.
Ante la realidad socio económica, destacaron las fuentes, lo que conviene es recuperar y modernizar las plantas, instalaciones y redes existentes.
Esto permitirá, agregaron, satisfacer las necesidades de la demanda; incluso para cubrir el aumento de la producción petrolera hasta 2 millones de barriles diarios y poner en operación las empresas básicas de Guayana de acuerdo con sus capacidades reales de producción luego de años de parálisis.
Este plan eléctrico más realista también atenderá las necesidades de expansión de la industria privada, la cual opera actualmente en promedio a 22% de su capacidad instalada, además de satisfacer el consumo de los sectores residencial y comercial.
Recursos y proyectos
Un buen punto de partida, señalaron las fuentes, son los recursos por 3 millardos de dólares asignados al sector eléctrico dentro de los acuerdos de la mesa de negociación entre el gobierno y la oposición en el diálogo de México. De ese monto, en principio se prevé utilizar 1,5 millardos de dólares.
«Es importantísimo el impacto de esas inversiones en la economía y en la calidad de vida sobre los venezolanos sometidos ahora a constantes y prolongadas fallas e interrupciones del servicio», sostuvo un consultado.
Señaló que «atrás quedan las inversiones faraónicas, pues de trata de aprovechar los recursos para poner el sistema eléctrico nacional dentro de las condiciones técnicas y operativas más adecuadas».
Precisó que el plan actualizado de recuperación del sector eléctrico involucra desembolsos totales de más de 5 millardos de dólares.
Sin embargo, advirtió que “es indispensable que esos recursos sean invertidos para lo que están destinados y no se pierdan en el camino de la corrupción».
Entre las principales áreas de atención del plan está el mantenimiento y recuperación del sistema de transmisión, especialmente el de 765 Kv, además de la puesta en servicio de las unidades paradas de generación de las plantas termoeléctricas que actualmente trabajan en promedio a menos de 20% de su capacidad instalada.
Otra acción es el mantenimiento profundo a las central hidroeléctrica de Guri en el estado Bolívar.
Igualmente, se contempla el mantenimiento, recuperación y reposición de las redes de distribución eléctrica de Caracas y el interior del país para revertir la ocurrencia de las numerosas fallas e interrupciones del servicio.
Asimismo, hay que poner a tono las estaciones y subestaciones; además de la prioridad de atender con un servicio de calidad al Zulia y Los Andes.
«Se trata de recuperar lo que podemos, por lo que con este plan los grandes proyectos como la central hidroeléctrica Tocoma serían ejecutados en un futuro más lejano», dijo un consultado.
Las fuentes aclararon que la adecuación del sector eléctrico a las nuevas realidades «no justifica las desacertadas decisiones, la falta de inversión y el descuido del funcionamiento del sistema eléctrico nacional por parte de las administraciones chavistas».