La presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, dijo que el costo de las máquinas fiscales nuevas adecuadas para el cobro del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras tienen un costo de unos 1.000 dólares.
Informó que algunos comerciantes no han podido adecuarse debido a que algunas máquinas fiscales no admiten la modificación necesaria.
«Tenemos muchísimas dudas, el Ministerio de Finanzas hizo una reunión y un taller, pero quedaron dudas y muchas interrogantes: ¿Cómo aplicaremos el impuesto? ¿Qué pasa cuando la factura tiene diferentes formas de pago? ¿Qué pasa cuando una factura es a crédito? Y lo más grave son las máquinas fiscales, no todos han podido adaptar el software y hay otras máquinas fiscales que no admiten esa modificación y deben cambiar la máquina, deben pagarla de contado y cuentan unos 1.000 dólares».
Polesel consideró que la aplicación de IGTF, previsto desde el 28 de marzo, se ha convertido en un inconveniente para los comerciantes porque su aplicación ha sido apresurada y no ha permitido que las empresas se adapten.
Explicó que ese incremento al consumidor por el cobro del IGTF “puede llegar al 12%”, puesto que viene en cascada.
En cuanto al tema del efectivo, Polesel dijo que sigue siendo muy complicado ir a un banco y obtener bolívares, puesto que continúa «restringido al consumidor conseguir la moneda nacional, así como al comerciante».
Fuente: Banca y Negocios