El 17 de Diciembre de 2014 el presidente Barack Obama y el líder cubano Raúl Castro anunciaron simultáneamente el comienzo del llamado Deshielo y comenzaron un proceso para normalizar las relaciones entre los dos países y restablecer las relaciones diplomáticas, rotas desde 1960.
El gobierno norteamericano, estableció una directiva presidencial sobre el acercamiento con Cuba la cual se desglosa en seis objetivos prioritarios para lograr una plena normalización de las relaciones entre ambos países en un plazo razonable. Estos objetivos son : 1) Un diálogo bilateral para solucionar las diferencias entre ambos países, 2) Desarrollo de la Internet y modernización de las comunicaciones entre los países y entre los cubanos, 3) Expandir el comercio entre ambos países para beneficio mutuo, 4) Lograr una reforma económica en Cuba que permita espacios al sector privado con una economía de libre mercado, 5) Lograr que en Cuba se respeten los Derechos humanos, las libertades y los principios democráticos, y 6) Reintegración de Cuba a los Organismos regionales y mundiales.
En el primer punto se ha avanzado, según se quiera ver. Los negociadores de Cuba y Estados Unidos se han reunido en innumerables ocasiones y han discutido infinidad de temas. Como resultado de ellos, Estados Unidos ha realizado innumerables concesiones a Cuba, que si bien no han eliminado el embargo, lo han reducido a su mínima expresión.
El embargo casi no existe ya, pero por parte de Cuba se sigue exigiendo que sea derogado y lo menciona como el principal obstáculo a la normalización de las relaciones entre ambos países. También exige la devolución de la Base Naval de Guantánamo. Pero, ¿Que concesiones ha hecho Cuba? Prácticamente ninguna, salvo permitir el viaje de cruceros, el permiso para que aerolíneas comerciales establezcan viajes regulares a Cuba y algunas otras menores. Las concesiones han sido prácticamente unilaterales.
Pero a pesar de ello, Cuba ha declarado que la mayoría de los cambios y concesiones que han hecho los norteamericanos, han sido injerencistas y que pretenden involucrarse en asuntos que competen únicamente al gobierno cubano.
En el segundo punto se ha avanzado en algunos aspectos. Ya hay llamadas telefónicas directas entre los dos países y también el correo ya no tiene que ir a un tercer país. Pero la Internet ha avanzado poco. Cuba ha abierto zonas donde los cubanos pueden conectarse a un precio elevadísimo a una Internet lenta, de mala calidad y censurada. El gobierno cubano no permite que la población en general pueda tener acceso desde sus hogares como sucede en casi todo el mundo.
Estados Unidos ha ofrecido ayuda, pero apenas recientemente, la negociadora principal de Cuba con Estados Unidos Josefina Vidal, declaró que Cuba se encontraba en negociaciones con empresas norteamericanas para que le ayuden en el desarrollo de la Internet, aunque no se dieron detalles sobre las mismas.
En el tercer punto, también Estados Unidos ha otorgado concesiones, pero para variar, se avanza muy lentamente. Cuba está interesada en créditos bancarios, pero los bancos han sido muy reluctantes dada la mala fama de Cuba para cumplir sus compromisos; y otras concesiones que se han otorgado para que productores privados puedan comprar y vender han sido criticadas también como injerencistas por el gobierno cubano que sigue dependiendo de la estatización de los medios de producción.
En el cuarto punto, Cuba se resiste a abrir su economía al sector privado. A pesar de que privatizar podría resolver muchos de los problemas crónicos de suministro que ha sufrido Cuba, sigue dominando el criterio castrista. El que Fidel viva todavía es un freno a todo cambio en ese sentido. Raúl Castro ha intentado algunas reformas, pero han sido muy tímidas. Y en muchos casos se da un paso para adelante y dos para atrás.
Por otro lado la presión de las autoridades contra los privados es muy fuerte y las limitaciones que impone son muy grandes. Por ejemplo, Cuba depende mucho del mercado negro, pero encontrar que un cuentapropista, como se les llama a los privados, ha comprado algo en el mercado negro es razón suficiente para clausurar el negocio.
Otro ejemplo se tiene en los restaurantes. Los operados por el gobierno, permiten a los turistas pagar utilizando su tarjeta de crédito, pero esto no está permitido a los paladares, que es como se denomina a los restaurantes privados. Todo esto demuestra que no existe interés por parte del gobierno en promover el desarrollo de los cuentapropistas, y mientras esto no cambie, la economía cubana no podrá funcionar adecuadamente.
El quinto punto es uno donde es casi imposible lograr acuerdos, ya que los conceptos de derechos humanos y democracia en Cuba, son muy diferentes a los que se tienen en los países occidentales. Por eso el avance en este aspecto ha sido nulo, e incluso se ha visto un incremento en la represión por parte del gobierno.
Cuba está muy lejos de permitir las libertades individuales, y ha expresado categóricamente que no permitirá un sistema pluripartidista. Incluso Raúl Castro se atrevió a decir que si en Cuba hubiera dos partidos, uno lo presidiría él y el otro Fidel.
Y mientras no exista un respeto a las libertades individuales, se permita el pluripartidismo y exista una verdadera división de poderes, no existirá un respeto a los derechos humanos y no habrá democracia. En esto no se ha avanzado nada y la diferencia entre ambos países es abismal aunque algunos pretendan tamizarla.
Finalmente, en el sexto punto, Cuba no ha mostrado ningún interés en reintegrarse a ningún organismo. Ha declarado que no le interesa volver a la OEA y ni siquiera ha manifestado interés por integrarse a organismos como el Fondo Monetario Internacional que podrían beneficiarla mucho.
Será muy difícil que Cuba cambie mientras Fidel y Raúl Castro sigan controlando unilateralmente la isla. Hasta ahora, la política de Obama no ha logrado casi nada de lo que perseguía, salvo cambiar la mentalidad de muchos cubanos y haber roto un status quo y un inmovilismo que había persistido por décadas. Pero la terquedad del gobierno cubano no ha permitido avanzar todo lo que se hubiera podido. Aún falta mucho, y como dijo Obama, finalmente el problema de Cuba es de los cubanos.