Aunque ya casi han pasado 48 horas de la presentación de Wisin y Yandel en Caracas; el tema continúa siendo tendencia.
La “roncha” empezó desde muy temprano la mañana del sábado 3 de septiembre. Desde la madrugada, los fanáticos comenzaron a llegar al Poliedro; en cuyo estacionamiento se haría el concierto. El mismo estaba pautado para comenzar a las 7 pm; previendo que el dúo boricua se montaría a las 11 pm.
Por eso, la productora Advanta -una de las dos, la otra era Live Vip- informó que abrirían las puertas a las 3 pm. Cosa que no sucedió. A esa hora, ya se reportaba por lo menos un kilómetro de cola de gente esperando acceso. También a esa hora, comenzaron las denuncias del problema para pagar el estacionamiento en La Rinconada.
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Aunque en la rueda de prensa se dijo que todo aquel que llevara vehículo tenía su puesto garantizado, eso no ocurrió. La tarifa oficial del Poliedro es de 5 dólares. Los asistentes denunciaron que no había vuelto; no querían recibir bolívares en efectivo; no había punto de venta y tampoco pago móvil.
Cuando se cerró el acceso al Poliedro, excepto para las entradas VIP; aparecieron los cuida carros. Y la nueva tarifa: 20 dólares. A la altura del Museo Alejandro Otero caían en cayapa a los vehículos, ofreciéndoles un puesto a los respectivos conductores. Y el agregado extra fue que el mismo estaba ahí cerquita, pero bien lejos del espectáculo.
El caos fue incrementándose con el paso de las horas. Al final de la tarde un chaparrón cayó sobre el lugar. No había dónde resguardarse. No importa si la entrada había costado 60 o 720 dólares. Todo el mundo se empapó igual.
La energía eléctrica falló en varias oportunidades. Pero la falla más comentada, la única que trascendió y se hizo viral por redes sociales, fue cuando el Potro Álvarez cantaba en compañía de Gustavo y Rein. La oscuridad y la ausencia de sonido dio pie para que el público le gritara al también director del Poliedro que se “fuera”.
Luego de ese momento, finalmente salieron Wisin y Yandel. Sin que nadie los anunciara, aun cuando había una chorrera de animadores. “Los extraterrestres” fueron los únicos que cumplieron. En toda su gira anunciaron un espectáculo cercano, lleno de efectos especiales, un montaje especial. Y así fue. Por poco más de hora y media estuvieron sobre la tarima; interactuando con el público, piropeando a las mujeres. Pidiendo que el público demostrara el orgullo de ser venezolano.
La salida fue otra historia más. Todo el mundo lo hizo al mismo tiempo, caminando sin rumbo hacia su vehículo. Muchos de ellos estacionados en la autopista. Si el colapso de la entrada fue mayúsculo; el de la salida no fue menor. Hasta en doble fila estaban parados los carros. Reportes de algunos usuarios aseguraron que tardaron hasta más de tres horas para abandonar el Poliedro de Caracas.