El restablecimiento de las relaciones bilaterales entre Venezuela y Colombia trajo mucha esperanza a los sectores económicos que hacen vida en el estado Táchira y, sobre todo, en las poblaciones fronterizas como San Antonio y Ureña.
Luego de cuatro meses de intercambio comercial entre ambos países, los empresarios venezolanos están convencidos que no pueden competir con sus pares colombianos debido a las condiciones económicas nacionales, señala el semanario Exclusivas Económicas.
La publicación advierte que el acuerdo parcial número 28, que rige el comercio bilateral, beneficia a algunos sectores, pero perjudica a otros. Por lo tanto, piden que en la próxima revisión que se debe llevar a cabo en agosto exista una mayor comunicación con los gremios privados para buscar un verdadero equilibrio.
Una fuente ligada al empresariado tachirense, que prefirió mantener su nombre en reserva, confirmó a Exclusivas Económicas que desde Fedecámaras Táchira están tendiendo puentes para lograr financiamiento de bancos colombianos, ya que este estado andino, así como muchos otros, trabaja con pesos colombianos y pudiera asumir los compromisos crediticios sin ningún tipo de inconvenientes.
“Los comerciantes, el sector turismo, las industrias que hacen vida en el Táchira y en la zona fronteriza necesitan de manera urgente financiamiento y la única manera de conseguirlo es en Colombia porque el gobierno venezolano se ha negado a tomar decisiones en esta materia”, indicó.
Sostuvo que en Táchira, Mérida y hasta en Trujillo se trabaja con pesos colombianos. Por lo tanto, “nosotros podríamos pagar nuestros créditos sin ningún tipo de problemas porque manejamos la misma moneda. Solo necesitaríamos autorización de ambos gobiernos para así poder trabajar de manera más tranquila”, comentó la fuente.
Explicó que los productos que llegan de Colombia son más baratos que los venezolanos y el consumidor siempre elige lo que menos impacte en su bolsillo.
“Desde los gremios les piden a los empresarios ser más competitivos, pero si no tenemos financiamiento y además las condiciones económicas no son favorables, es muy difícil hacerlo”, indicó.
Por otra parte, Gipsy Pineda, tesorera de Fedecámaras Táchira y presidenta de la Cámara de Turismo, ha dicho en reiteradas oportunidades que la entidad debe convertirse de manera urgente en la sexta Zona Económica Especial del país, para generar una legislación especial fronteriza que les permitiría a los sectores económicos venezolanos mejores condiciones para trabajar y lograr ese objetivo de ser más competitivos.