El Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó el pasado 29 de junio, en sesión del directorio y por unanimidad, nuevas inscripciones de partido políticos y habilitaciones, como es el caso de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), cuya tarjeta había sido anulada por el Tribunal Supremo de Justicia. Sin embargo, la decisión del Poder Electoral referida a la otrora coalición opositora ha desencadenado reacciones. Hay quienes aseguran que es un buen paso para construir un camino electoral y otros señalan que es una maniobra divisora.
El politólogo Guillermo Tell Aveledo, en entrevista para HispanoPost, sostuvo que “el gobierno creó su propia radicalización”. Explica que la administración de Nicolas Maduro “ahora tiene varias oposiciones que podrían reclamar ser la heredera legítima de esa coalición, pero tendemos a pensar que la corriente reunida en torno a la AN electa en 2015 es su expresión más directa”.
Indicó que “la Unidad ha sido la tarjeta política más votada de la historia de Venezuela”. Y ahora habilitarla “puede ser un intento de terminar de disolverla electoralmente, porque es regresada en un contexto de división y desconfianza difícil de soslayar”.
Para el especialista no se trata de meras diferencias tácticas, “que serían validas, sino del aprovechamiento, por parte de algunos viejos miembros de la coalición, del apoyo estatal para tomar los partidos”.
Señaló que “sin más medidas, estás que mencionan serán usadas solo para desestimar las dudas ante la participación, mientras ayudan a profundizar la división”.
Es de la opinión que estas medidas podrían también convertirse en gestos importantes, pero para ello deben resolverse las diferencias estructurales dentro de los sectores democráticos. “Veo difícil que quienes son los representantes legales de la tarjeta MUD promuevan una política no unitaria. Son ciudadanos de gran valor y de honradez a toda prueba”, aseveró.
Agregó que hasta cierto punto puede ser contraproducente esta decisión. “Si se lanza la tarjeta de la MUD y la pelea por adjudicarse una bandera que corresponde a una importante mayoría de venezolanos, al número de electores más grandes de la historia de Venezuela y que nadie puede adjudicarse hoy, es parte de una maniobra divisora en medio de la buena noticia. La coalición de la MUD no debió disolverse, pero se hizo por presión del Estado y la divergencia de tácticas dentro de la propia oposición”, dijo.
Francisco Castro, director de la Asociación Civil Súmate, señaló, con respecto a la medida, que la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática se construyó para representar a los partidos políticos en el año 2015; es decir, es una tarjeta de una coalición política. “Ahora se habilita esta tarjeta sin resolverse las problemáticas que en su momento se plantearon. Entonces, la primera apreciación que salta a la vista es que en su momento esa inhabilitación fue de naturaleza política”.
Ante lo cual se pregunta: ¿Por qué ahora el CNE sí tiene potestad para no atender las órdenes que se tenían en el momento de la inhabilitación de la tarjeta de la MUD desde el Poder Judicial en el año 2016?
En tal sentido, aseguró que los tribunales que emitieron esas órdenes en 2016 no tuvieron que haberlo hecho. “En todo caso, el CNE, siendo un poder independiente, debió haber ejercido su potestad de poder público que se encuentra en el mismo nivel que los otros poderes públicos y decir que había una injerencia en el área de competencias”.
Respecto a las implicaciones que pudiese traer la habilitación de la tarjeta de la MUD, dijo que muchas de las organizaciones políticas que formaron parte de esa coalición actualmente tienen controversias asociadas a la legalidad de sus tarjetas individuales, tal es el caso de Acción Democrática, Voluntad Popular y Primero Justicia.
“Más de 80% de las organizaciones que forman la tarjeta de la MUD no están habilitadas para participar o se encuentran con controversia acerca de sus autoridades y esto es una situación compleja. Sin embargo, hay que esperar en las próximas horas o días el pronunciamiento de los participantes de la MUD”, sostuvo.
No obstante, advirtió que esta medida no resuelve el problema de fondo, que es la libertad con la cual deben poder los ciudadanos acceder al sistema electoral desde el punto de vista de la libertad de postulación, la libertad de asociación y libertad de participación política.
Algunas reacciones
“Ojalá esta habilitación constituya un estímulo, un aliciente, un empujón para que la oposición venezolana reconstituya efectivamente una alianza que sea similar en lo sustantivo a la que tuvo esa tarjeta, y que obtuvo la victoria espectacular del año 2015, ojalá sea así”, dijo Jesús Chuo Torrealba, quien fue secretario ejecutivo y principal portavoz de la MUD hasta febrero de 2017 a El Estímulo.
“Hoy esa alianza, la que tuvo esa tarjeta, no existe. Fue disuelta, no solamente por la cantidad de organizaciones que formaban parte (que ya no están). Me refiero a la nueva realidad política del país, de la oposición”, señaló.
Ramón Guillermo Aveledo, predecesor de Torrealba en el cargo como secretario ejecutivo de la MUD, indicó: «Me alegra, aunque la devolución no borra la injusticia ni compensa el daño. Pero es una oportunidad que debe aprovecharse para devolver optimismo y propósito a la mayoría descontenta. Con candidaturas tan unitarias como sea posible, creíbles por los rostros, los apoyos que reúnan y el mensaje de esperanza afincada en la realidad. Sin estimular falsas ilusiones de vía rápida”.
Aveledo agregó que “el gobierno calcula que el riesgo de acentuar divisiones y ajustes de cuentas es mayor”. “Es decir, cuenta con que los opositores se pelearán en vez de unirse. Pero eso deben saberlo los políticos opositores y demostrar que lo son. No pisar el peine» (no caer en provocaciones”, advirtió.
Sobre la decisión, afirmó que “esa es una mano tendida para unir y una señal de optimismo, nunca un puño para golpear a nadie”.
Por su parte, Bernabé Gutiérrez, designado por el Tribunal Supremo de Justicia como secretario general del partido Acción Democrática, expresó que “Acción Democrática celebra la aprobación de participación de nuevas organizaciones políticas por parte del CNE.”
En su cuenta de Twitter escribió: “Les damos la bienvenida a los que llamaron a la abstención y ahora participarán en las mega elecciones. El voto es el camino correcto. ¡Viva la democracia!”.
El dirigente opositor y miembro del partido La Causa R, Alfredo Ramos, reiteró que, a pesar de la eliminación de los protectorados y la habilitación de la tarjeta de la MUD, desde la tolda política que integra “no se van a prestar para hacerle el juego al tirano”, e insistió en que la solución debe ser lograr un Acuerdo de Salvación Nacional.
“La habilitación de tarjetas, especialmente la maltrecha y disminuida tarjeta de la MUD, la supuesta eliminación de los protectorados y seguramente la congelación del Estado comunal y la liberación de presos políticos, tiene una clara intención de pescar incautos y nuevos colaboradores que le legitimen y barnicen su oprobiosa dictadura que viola los derechos humanos, tortura, asesina y mantiene en condiciones de hambre, miseria, represión y control social y político al pueblo venezolano”, destacó el dirigente.
Luis Augusto Romero, secretario general nacional del partido Avanzada Progresista, dijo que «nosotros, la oposición, deberíamos poder resolver sin mayor inconveniente cómo utilizar la tarjeta de la MUD».
Luis Lander, director del Observatorio Electoral Venezolano, señaló que la habilitación de la tarjeta de la MUD es “simbólicamente importante”. Sin embargo, indicó que «no se pueden generar excesivas expectativas.
El expresidente de Fedecámaras, Jorge Roig, apuntó que la habilitación de varias tarjetas de la oposición “es otro buen paso para construir un camino electoral”.
Votación histórica de la MUD:
2012: 2.162.193 (15%)
2013: 7.363.980 (49%)
2013: 4.374.980 (42%)
2015: 7.726.066 (56%)
Con información de @Datoworld
Organizaciones que participarán el 21-N
Serán, en total, las organizaciones políticas vigentes para participar en las elecciones pautadas para el próximo 21 de noviembre: 42 nacionales, 64 regionales, 6 indígenas nacionales y 18 indígenas regionales.
Hasta ahora continúan intervenidas por el TSJ las tarjetas de los partidos Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular, Patria Para Todos y Tupamaro. La decisión judicial de nombrar una junta directiva ad hoc en el caso de AD fue prorrogada un año más el pasado mes de mayo.