Venezuela está permitiendo que los socios de las empresas conjuntas de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) se vayan, bien sea vendiendo sus acciones a otros o devolviéndolas, siempre y cuando renuncien al pago de deudas pasadas y dividendos impagos, dijeron cuatro personas cercanas al asunto, informa Reuters.
Tener que asumir una pérdida o renunciar a una deuda impaga no ha impedido que empresas como la francesa TotalEnergies, la noruega Equinor y la japonesa Inpex se vayan. Su partida ilustra cómo las sanciones de Estados Unidos al sector energético han hecho que operar en el país con la mayor cantidad de reservas de crudo sea insostenible, lo que ha llevado a campos petroleros inactivos, añade la agencia de noticias.
De acuerdo con Reuters, ocho empresas extranjeras entre las 44 empresas conjuntas de Pdvsa han transferido o cedido participaciones desde 2018. Otras siete empresas más pequeñas ya no tienen presencia en Venezuela y 15 proyectos están inactivos, aunque esos socios técnicamente permanecen, mostró un documento interno de Pdvsa visto por Reuters.
“Ninguna de esas participaciones es recuperable a valor contable”, dijo un ejecutivo petrolero cuya firma salió de Venezuela vendiéndola a otra compañía el año pasado. «Entre los que permanecen en las sociedades, pocos esperan recuperar los dividendos pendientes o las deudas comerciales de Pdvsa».
Fuente: Reuters