Son varios los venezolanos que forman parte del equipo de asesores del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien el pasado domingo 2 de mayo, con el apoyo del Congreso -del cual tiene mayoría- destituyó a jueces de la Corte Suprema de Justicia y al Fiscal General.
De acuerdo con medios de ese país, entre ellos El Salvador, en ese grupo figuran Lester Toledo, quien abiertamente ha manifestado su cercanía con el mandatario salvadoreño; Sara Hanna George, consultora comunicacional de la campaña presidencial de Bukele en 2019 y el veterinario Miguel Arvelo, entre otros.
El medio El Salvador aseguró que la Casa Presidencial ha ocultado información sobre el grupo de asesores. Fuentes le aseguraron que a algunos de estos venezolanos les pagan no menos de 5.000 dólares mensuales, además de garantizarles viviendas, vehículos y seguridad del Estado.
De hecho, el propio Lester Toledo en un programa televisivo en Miami, Estados Unidos, dijo que su salario es pagado por el partido Nuevas Ideas, de Bukele, y que su contrato en el país fue renovado por cinco años más.
En junio del año pasado, varios medios recogieron las denuncias de profesionales de la salud pública de El Salvador contra Hanna Georges y Arvelo por el manejo de las pruebas de la COVID-19. Aseguraron que ambos venezolanos, que actúan en su carácter de encargados presidenciales de la Mesa de Crisis de la Pandemia de Coronavirus en El Salvador, emitieron indicaciones que van en contra del derecho que otorgan las leyes de ese país a los salvadoreños.
En el artículo de El Salvador, publicado el 9 de junio de 2020, se recuerda que Hanna Georges es opositora a la administración de Nicolás Maduro y que en un documento de la Universidad Católica, con fecha de 2014, se le identifica como asistente del dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López.
De acuerdo con el medio salvadoreño, Hanna Georges es señalada en el memorando 2020-9200-200, de fecha 1 de junio, como uno de dos “delegados de Capres” (siglas que identifican a la Casa Presidencial de El Salvador), que dan órdenes de manera verbal o por mensajes de WhatsApp a personal del Departamento de Laboratorio de Vigilancia de Salud Pública en esa nación centroamericana.
“Una de esas indicaciones fue no procesar más de 1.600 pruebas para COVID-19 que habían sido tomadas el 22 de mayo y días anteriores, según el documento que circuló en redes”, indica el medio.
Lo anterior quedó expuesto en el memorando 2020-9200-200, con fecha de envío del del pasado 1 de junio a la subdirectora del Instituto Nacional de Salud, firmado por la coordinadora de Virología, Delmy Lisseth Recinos de Valdez, la jefa de Laboratorio de Vigilancia en Salud Pública, Ruth Carolina Vásquez Cordova y la jefa de Departamento de Laboratorios de Salud Pública, Mónica Jeannette Barahona.
“Otro de los delegados de Capres vinculados a la mesa de crisis es Miguel Arvelo, también venezolano. Junto a Hanna, dan las órdenes de qué pruebas hacer y cuáles no, según ese documento”, agrega el medio salvadoreño.
Puntualiza que abogados consultados por El Diario de Hoy coinciden en que según los datos contenidos en este memorando, el gobierno ha estado violando claramente los derechos de los pacientes a ser informados de los resultados de las pruebas que se les han hecho y, todavía algo más grave, les han violado el derecho a la salud a todas las personas que les hicieron pruebas para COVID-19, pero que por orden de los “delegados de Capres” no fueron procesadas.
Sin embargo, el ministro de Salud de El Salvador, Francisco Alabí, dijo en junio del año pasado que los venezolanos encargados de la mesa de crisis por la pandemia no tienen ninguna injerencia y aseguró que no tienen poder de decisión.
Hausmann al frente del Plan País salvadoreño
En junio del año pasado, el diario El Mundo de El Salvador publicó un artículo en el que evalúa el primer año de gestión de Bukele y concluyó, según lo señalado por investigadores de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social y economistas de ese país, que el gobierno no había presentado “un plan formal para el desarrollo económico, social o una política fiscal clara”
Recordó que a inicios de febrero pasado, Bukele oficializó un pedido al Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard para diseñar una agencia de desarrollo para El Salvador y “una hoja de ruta”, que permitieran el cumplimiento de “todos los planes y proyectos” del gobierno.
El venezolano Ricardo Hausmann, director del Harvard Growth Lab y profesor de Economía del Desarrollo en la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard, fue delegado para la entrega de este plan, del que para ese entonces no se conocían avances.
Agregó el medio que el regreso del economista al país fue “bien visto por algunos sectores académicos, mientras el gobierno articulaba un plan de medidas de facilitación del comercio con gremiales empresariales”.
Pedro Argumedo, investigador senior del Departamento de Estudios Económicos de Fusades, vaticinó en ese momento que las recomendaciones de empresarios y del profesor de Harvard podrían definir un “buen rumbo” para el país. “La implementación de las recomendaciones hechas por Hausmann en 2004 eran de absoluta responsabilidad del gobierno de turno. No se cumplieron planes para la modernización, para la educación. El plan se hizo, pero la ejecución falló”, explicó a Diario El Mundo.
Sin embargo, no hubo tiempo de habilitar ningún plan, indicó el medio, pues «desde marzo los esfuerzos del Ejecutivo se han concentrado en tratar de solventar las urgencias por la pandemia de la COVID-19, agravadas por la falta de políticas claras”.
Efectivamente, a principios de febrero del año pasado, los medios de ese país informaron que el presidente Bukele había anunciado que su gobierno contaría con la asesoría de Hausmann para desarrollar un Plan País y que, además, estaría al frente de un grupo de intelectuales salvadoreños con los que daría vida a “una agencia de desarrollo”, que contaría también con el apoyo de otros intelectuales de todo el mundo.
“Lo que (esa agencia) va a hacer es velar porque todo el plan se cumpla”, dijo Bukele en una conferencia de prensa realizada el 4 de febrero del año pasado durante la presentación de Hausmann. “Hemos decidido lanzar un equipo que se va a encargar de traer talentos de todo el mundo, para diseñar un plan que va a hacer una consulta con diferentes sectores de El Salvador”, manifestó el jefe de Estado.
Hausmann, por su parte, destacó que el gobernante salvadoreño “tiene visión y mucho deseo de transformar a su país”, y agradeció la invitación de Bukele para ayudar al desarrollo de El Salvador.
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