Ganar el voto obrero fue clave para la victoria electoral de Trump en 2016 y para la de Biden en 2020, y se estima que volverá a serlo este año.
«Nuestro apoyo hay que ganárselo. Joe Biden se lo ha ganado», dijo el número uno del sindicato United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, a una multitud en Washington, antes de que Biden, de 81 años, subiera al estrado.
Los sindicalistas abuchearon cuando se mencionó el nombre de Trump y gritaron «¡Joe!» cuando Fain les preguntó quién quieren que gane las próximas elecciones.
«La UAW pide votar por Joe Biden como presidente de Estados Unidos» afirmó Fain en un discurso en el que atacó a Trump porque «no le importa» la clase trabajadora.
De este modo le devuelven el favor a Biden, que el año pasado se convirtió, megáfono en mano, en el primer presidente estadounidense en ejercicio en visitar un piquete en Michigan, en plena huelga por mejoras salariales.
Un espaldarazo bienvenido por la enorme influencia del sindicato en Michigan, uno de los estados bisagra, donde el voto puede decantarse por uno u otro partido en función de las elecciones y que pueden decidir el resultado de los comicios.
Con información de RFI