El centro de Río se convierte en un escenario de guerra

    0
    190

    La nueva protesta contra las medidas anticrisis propuestas por el Gobernador de Río de Janeiro, Luis Fernando Pezão, ha dibujado este martes en el centro de la ciudad una escena propia de una guerra civil. Furgones blindados, policías militares pertrechados de escudos y armamento han invadido las calles del centro para  conseguir dispersar a los manifestantes, en su mayoría funcionarios, entre ellos inclusive policías civiles y militares que protestan contras las medidas de austeridad y impago de sus salarios.

    En medio de la manifestación, un grupo de policías militares ha tomado la iglesia de São José, colindante a la Asamblea Legislativa, y ha comenzado a disparar desde las ventanas de la iglesia balas de goma y bombas de gas. Los manifestantes se han intentado defender con todo tipo de objetos, desde piedras arrancadas de la calzada hasta cohetes.

    Entre la humareda de las bombas de gas y el spray pimienta se hacía difícil respirar,  muchos ciudadanos que se dirigían simplemente a sus lugares de trabajo se han visto afectados por la polvareda de gas. En las calles adyacentes el comercio cerró sus puertas y algunas vías fueron también cerradas al tráfico debido a los enfrentamientos.

    Mientras, los diputados en el interior de la Cámara legislativa escuchaban con pavor el ruido de las bombas. Muchos de los asesores llegaron a la sesión con máscaras para conseguir respirar. Este martes era la primera votación en la sesión plenaria del paquete de medidas anti crisis propuesto por el Gobernador.

    Una jornada tensa que ha terminado con varios heridos e intoxicados por efecto de las bombas de gas y el spray pimienta.