Las cifras que sobre el negocio de delivery maneja la empresa Ubii -que hasta el mes de abril estuvo en esta actividad- indican que en Caracas mensualmente se realizan alrededor de 2 millones de entregas de comida, de las cuales solo 10% se realiza a través de las empresas que participan en esta actividad. Pero al final los números no generaron la rentabilidad, pese al recuerdo que tenían los consumidores, señala el semanario Exclusivas Económicas.
“Tomar la decisión de dejar el negocio del delivery no fue fácil porque hay un tema emotivo, pero también financiero. Sin embargo, lo emotivo nunca puede ser mayor a lo financiero”, comenta Ramón Velásquez, director ejecutivo de Ubii.
“El sistema de delivery es caro para los restaurantes y también para el que compra. Normalmente una empresa de delivery compra 25% al restaurante en promedio por cada plato que venda a través de su aplicación. Muchas aplicaciones de delivery que conocemos no son rentables hoy en día”, acota.
Explica que esa baja o nula rentabilidad aumenta en países donde la competencia es elevada, aunque señala que hay experiencias de óptimas ganancias en casos en los que las compañías no se ven obligadas a impulsar promociones.
“El ticket (factura) promedio de una comida por delivery no es muy alto. Ese 30%, más lo que cuesta la última milla, que está entre 2 y 3 dólares, dependiendo si la distancia es más larga. Por tanto, no resulta rentable salvo que se tenga tickets altos”, indica Velásquez. “En la actualidad los bancos y los fondos de inversión ya no están invirtiendo en delivery, sino más bien en supermercados de venta para la casa porque son tickets más altos y con un sistema distinto en la logística”, añade.