El metaverso es un mundo virtual donde los usuarios comparten experiencias e interactúan en tiempo real dentro de escenarios simulados. Todavía es en gran parte conceptual, pero podría transformar la forma en que las personas trabajan, compran, se comunican y consumen contenido.
El metaverso reúne una variedad de tecnologías de próxima generación, desde computación en la nube hasta inteligencia artificial (IA), blockchain, criptomonedas, ciberseguridad, internet de las cosas (IoT), realidad virtual (VR), realidad aumentada (AR), gemelos digitales, y tecnología publicitaria.
Para 2030, el metaverso será una oportunidad de 13 billones de dólares, según Citi Global Insights. El metaverso hará que las experiencias de los medios digitales sean más inmersivas, inclusivas y accesibles que las actuales. Pero generará preocupaciones sociales que van desde la privacidad de los datos hasta otras formas de daño en línea.
El metaverso será fundamental para el futuro del trabajo. La exageración en torno al metaverso se centra en gran medida en los casos de uso del consumidor. Las empresas de juegos y redes sociales están a la vanguardia del desarrollo del metaverso, pero las empresas liderarán la carga en los próximos tres años.
Este cambio será impulsado por el futuro del trabajo y las iniciativas de transformación digital en curso en sectores que van desde el comercio minorista hasta el cuidado de la salud y los servicios financieros. Big Tech está defendiendo el metaverso, con Microsoft y Meta promocionándolo como el entorno ideal para admitir el trabajo híbrido.
Actualmente, las empresas están construyendo metaversos en torno a sus competencias básicas mientras buscan nuevos casos de uso para expandir sus ofertas. Por ejemplo, Mesh de Microsoft se basa en sus competencias en computación en la nube, inteligencia artificial (AI) y realidad aumentada (AR).
De manera similar, Meta se está enfocando en IA y realidad virtual (VR). En resumen, el metaverso es una convergencia de varios temas tecnológicos, y las empresas están adoptando aquellos que se adaptan a sus capacidades y objetivos. Además, las empresas de sectores no tecnológicos están invirtiendo en el metaverso para interactuar con los clientes, ampliar el conocimiento de la marca e identificar nuevas fuentes de ingresos.