El respiro de los conductores venezolanos de contar con lubricantes de marcas internacionales reconocidas -Shell, Gulf o Castroil, entre otras- que se venden en el país se disipa con la inclusión de esos derivados de crudos parafínicos dentro de la lista de productos importados con aranceles.
Fuentes del mercado interno que solicitaron guardar sus nombres en reserva alertaron que la falta de lubricantes de calidad dará paso a productos piratas que dañan los carros.
Distribuidores de varios comercios en Caracas alertaron que la falta de lubricantes de marca dará pie al ingreso al país de productos piratas, obtenidos de aceites ya usados y con muchas impurezas.
«Hace dos años, hubo una oleada de estos aceites -muchos de ellos envasados en recipientes con logos parecidos a los de las marcas prestigiosas-que a la final causaron daños severos a los vehículos», sostuvo un distribuidor en Candelaria.
Otro consultado manifestó que “en el caso de la importación de lubricantes de marcas reconocidas no se puede hablar de competencia desleal con la producción nacional»,
Explicó que la planta de lubricantes de la refinería Cardón, en el estado Falcón, con capacidad de manufactura de 5.000 barriles diarios, no opera desde hace varios años.
Los lubricantes de esa instalación, más otro volumen producido en la refinería Isla de Curazao, cubrían el consumo interno del producto. Sin embargo, ya Isla no provee lubricantes porque el contrato de arrendamiento con las autoridades curazoleñas, que permitía a Pdvsa operar la refinería, terminó en 2020.
«Esto significa que no hay producción nacional de aceites automotor e industrial en Venezuela para satisfacer el consumo interno», insistió una fuente.
Un concesionario de una estación de servicio del centro norte de Caracas advirtió: «Los precios de los lubricantes se van a disparar en perjuicio de los conductores y los vehículos».
Precisó que actualmente el precio del lubricante automotor está entre 7 y 8 dólares. «Esta semana subieron los precios como consecuencia del alza de la cotización de los lubricantes en el mercado internacional», dijo.
Otro dueño de una gasolinera en el oeste capitalino resaltó que los lubricantes de marca reconocida ayudan a un mejor mantenimiento de los carros. «Más aún cuando la calidad de la gasolina procesada en Venezuela deja mucho que desear», indicó.
El dueño de un taller mecánico sostuvo que «con la oferta suficiente de buenas marcas, los conductores tienen la garantía de un buen producto cada vez que hagan el cambio de aceite de acuerdo con las recomendaciones del fabricante».