El lago de Maracaibo es el más grande de América Latina y el décimo noveno más extenso del mundo. Desde hace más de un siglo sus aguas reciben altas cargas de contaminantes de distintas naturalezas y orígenes, causando severos daños a la biodiversidad acuática y terrestre y afectando también la salud y economía de las comunidades que hacen vida en el lago.
Entre los principales males que aquejan al lago están los continuos derrames de petróleo y la enorme cantidad de basura acumulada en sus orillas. Ante ello y tras varios intentos y propuestas de saneamiento, surge el Proyecto Sirena, que busca lograr soluciones viables para frenar el deterioro de esta inmensa masa de agua.
“El Proyecto Sirena tiene dos significados para nosotros. Uno, un estado de alarma, de alerta ante problemas ambientales graves y que está atravesando nuestra sociedad, especialmente el lago de Maracaibo, pero también habla de la alerta que tenemos como humanidad y luego de las sirenas como guardianes de las aguas”, dijo Selene Estrach, coordinadora del Proyecto Sirena e integrante del movimiento ecologista venezolano MEVEM.
Esta ecologista marabina aseveró que los proyectos están enmarcados, principalmente, en la protección de océanos. «En este caso, nuestra finalidad es la creación de dispositivos de cabello humano y pelo animal para la recolección de hidrocarburos en cuerpos de agua. Nuestro primer proyecto está dirigido hoy al lago de Maracaibo”.
De manera que el Proyecto Sirena es una alternativa ecológica con la que se pretende ayudar en la limpieza del lago de Maracaibo. Se trata de la creación de dispositivos fabricados a base de cabellos humanos y pelos de animales para la recolección de residuos de crudo y sus derivados.
¿Cómo funciona el Proyecto Sirena?
Selene Estrach contó que el Proyecto Sirena es la creación de una red de peluquerías, barberías y centros de acción animal que, en lugar de tirar su cabello a la basura, «se unen con nosotros a recolectarlo para la creación de los dispositivos. Luego esos dispositivos son utilizados para la recolección de hidrocarburos en el lago de Maracaibo”.
El Proyecto Sirena es una iniciativa bastante joven. “Tenemos algún tiempo diseñándolo, pero nació formalmente el 29 de agosto de este año. En este tiempo hemos logrado captar más de 600 peluquerías y hacer un trabajo interesante”.
Al preguntarle si este proyecto es replicado en otros lagos como, por ejemplo, el de Valencia, Estrach respondió: “No tenemos un proyecto similar en otros lados, sino que nuestro proyecto y nuestros dispositivos se pueden utilizar en cualquier otro lago que lo requiera. En este momento, ya tenemos participación de gente de todos los estados del país”.
¿Quiénes conforman al Proyecto Sirena?
Selene Estrach comentó que en el proyecto dirigido al lago de Maracaibo la participación es variada. «Somos un equipo de más o menos 10 personas que organizamos las cosas operativas del proyecto. Además de eso, hay voluntarios en todos los estados. Varía en cada estado, normalmente entre 5, 10, 15 personas, y se siguen sumando todos los días. Y de la red de peluquerías barberías y centros de acción animal ya pasamos los 600 inscritos en nuestro registro”.
Sobre las expectativas del proyecto de convertirse en una solución real y viable para el saneamiento del lago de Maracaibo, Estrach, señaló: “Nuestra expectativa es lograr un sistema de recolección del cabello en todo el país, en la gran mayoría de las peluquerías, barberías y centros de acción animal, lo que nos va a dar un flujo de cabello constante que nos permita crear dispositivos que ayuden a la recolección de hidrocarburos en todo el país”.
“Poder, además, seguir, a partir de este proyecto, incentivando y motivando otros proyectos ambientales, especialmente la conservación de ecosistemas marinos, de cuerpos de agua, que es un poco a lo que vamos. Y seguir conformándonos, como ha estado pasando ahorita, en una gran red que tiene individualidades, otras organizaciones y otros movimientos que nos juntamos en proyectos específicos como este”, puntualizó