La campaña presidencial de Hugo Chávez en 1998 se fundamentó en denunciar la corrupción y prometer su erradicación. Veinte años después, Venezuela atraviesa una crisis económica producto del desvío de recursos por parte de funcionarios vinculados a la revolución bolivariana.
Chávez no atacó el delito, por el contrario, permitió que sus allegados amasaran fortunas incalculables, bajo la más severa impunidad. Es por esta razón que la comunicadora Carolina Jaimes Branger, en su columna para HispanoPost, criticó no solo a los chavomaduristas que se benefician del escarnio público, sino también a aquellos opositores que tienen negocios con capitales de dudosa procedencia.
Un corrupto es un ladrón y usted no debe aceptarle invitación alguna, negocios, ni siquiera un whisky, espetó.
Citó los casos de Alejandro Andrade, extesorero de Venezuela detenido en Estados Unidos, y del empresario Raúl Gorrín, acusado de lavado de dinero en ese país. Recordó que ambos están incursos en una trama de corrupción nunca antes vista en territorio nacional.
No olvide ver nuestros reportajes en: www.hispanopost.com
TAGS: #Corrupcion #RaulGorrin #AlejandroAndrade #Invitacion #Chavomadurismo #negocios #Whisky
