La xenofobia, de acuerdo con la Real Academia Española, es la acción de sentir odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros. Una realidad que se vive en todos los países del mundo, algunos en mayor medida que en otros, y suele presentarse cuando motivados a crisis sociales, conflictos armados o desastres naturales, una gran masa de ciudadanos se ve obligada a migrar hacia otros destinos. Esta, por ejemplo, es la realidad que vive una parte de los más de cuatro millones de venezolanos (cifra oficial de ACNUR) que ha tenido que salir del país a causa de la emergencia humanitaria por la que atraviesa Venezuela.
Recientemente Chile, uno de los principales destinos escogido por los venezolanos migrantes con unos 288 mil refugiados, se vio sumergido en una ola de violencia a causa de las protestas sociales, que entre otras cosas solicitan la salida de presidente Sebastián Piñera. Situación que continúa un mes después de su inicio. En redes sociales rodaron denuncias de venezolanos presuntamente acosados por chilenos por no ser parte de las manifestaciones antigobierno o por compartir su opinión sobre el fenómeno político que ocurre en el país andino.
Carlos Carrasco, vocero de la Asociación de Venezolanos en Chile, explicó que las leyes chilenas prohíben a los extranjeros participar en protestas. La gran mayoría de los venezolanos que estamos aquí hemos sido muy prudentes. Estás en un país que no es el tuyo y tienes que respetar las distintas demandas que tienen los ciudadanos. Hay un artículo explícito cuando firmas la visa de residencia temporaria que te impide participar en manifestaciones políticas en Chile, por tanto, la ley te prohíbe participar en las protestas.
Dijo que no conoce de casos de venezolanos que hayan sido víctimas de xenofobia por esta razón, pero sí hubo locales comerciales de venezolanos que fueron saqueados durante las protestas. Sí se han presentado por redes sociales acosos contra venezolanos, por ejemplo: Vamos a saquear este negocio de venezolanos porque son fachos porque son de derecha, porque están en contra de lo que está pasando. Vamos a meternos con estos venezolanos que están hablando de lo que está pasando en Chile y ellos no han podido con su país. Hay casos de negocios de venezolanos que han sido saqueados, no podría afirmar o negar que haya sido por tema de xenofobia, pero evidentemente sí hay quienes se han visto afectados.
A juicio de Carrasco la razón que pudo haber detonado esta situación de hostilidad hacia los venezolanos, puede tener implicaciones políticas más allá de raciales. Las posturas de los venezolanos en estas protestas han sido polarizadas. Muchos las han condenado en redes sociales y eso ha generado rechazo de la población. En parte por el hecho de ser extranjeros y, por otra parte, por manifestarte en un tema de otro país. Quienes se han expresado a favor también han sido señalados por considerar que al aprobar las demandas sociales son maduristas o chavistas. No importa si estás a favor o en contra, igual te van a estigmatizar por venezolano.
Sin embargo, al comienzo de las protestas el periódico La Tercera, segundo diario con mayor tiraje en Chile, publicó un fake news en el que vinculaba a venezolanos y cubanos con los hechos violentos en Santiago de Chile. Al medio le tocó autodesmentirse cuando se descubrió que era falsa la noticia.
Luego la Fiscalía desmintió esa información y La Tercera se tuvo que retractar. Ese fue el primer punto de discriminación y señalamiento hacia venezolanos en lo que ha sido esta crisis. Una de las cosas que más ha hecho daño son las opiniones de venezolanos dentro y fuera de Chile sobre lo que está pasando, porque eso hace que se cree una posición desfavorecida a la comunidad que están acá, señaló Carrasco.
Cuentan sus historias
Los venezolanos encabezan las entradas ilegales a Chile en 2019 y se contabilizan unos 1.536, seguidos de cubanos, dominicanos, bolivianos y colombianos, mientras los inmigrantes de otras nacionalidades sumaron 288 casos, de acuerdo con registros de la Jefatura Nacional de Migraciones y Policía Internacional.
Yo tengo casi tres años viviendo en Chile. Las únicas dos veces que me he sentido insultado o víctima de xenofobia, no tuvo nada que ver con mi nacionalidad. Fue por estar sirviendo mesas. En una oportunidad una señora hizo referencia a que la propina que me dejaba era una especie de limosna. La otra no vale la pena contarla, pero en general mi experiencia en este país ha sido maravillosa. Estoy enamorado de Santiago como ciudad, de sus matices y de sus lugares. Enamorado de su gente, de su clima, de todo. Mis amigos dicen que es probable que tenga un prototipo parecido al hombre chileno y por eso se me ha hecho tan fácil, contó Sergio Piña, periodista venezolano.
María Rosales, también periodista y que tiene seis años residenciada en el país, aseguró que es muy cuidadosa de hacer cualquier comentario político en público, Las pocas veces que he comentado algo sobre la situación ha sido entre amigos. Desde el momento que entré a este país supe que se trataba de otra realidad distinta a la de Venezuela, no soy chilena y eso debo respetarlo, indicó.
Aquí he tenido la oportunidad de vivir cosas maravillosas que en mi país no hubiese podido. Actualmente, estoy trabajando en mi carrera, recién me separé de mi esposo y estoy redescubriendo un Chile distinto, vivo en el centro de la ciudad y me duele ver cómo lo han destruido, pero entiendo que son procesos por los que deben pasar las poblaciones, dijo en entrevista a Hispano Post,
Desirée Flores, fiscal en rentas que vive desde hace cinco meses en Chile, contó que lleva muy poco tiempo en Santiago. Salí de Venezuela porque no veía futuro, por momentos me preocupo porque siento que estoy reviviendo lo mismo que viví en mi país. Santiago son dos realidades en una, como ver a Caracas en las protestas de 2017. El centro colapsado con las protestas, pero cuando viajas a las zonas más privilegiadas de la ciudad, no pasa nada. Todo tranquilo. Estoy convencida que será una etapa que terminará pronto y espero que así sea para poder adaptarme al cambio, sostuvo.
Carlos Carrasco considera que la situación de los venezolanos en Chiles es de mucha incertidumbre. Es importante no caer en alarmismos, es un contexto distinto. Estamos hablando de una sociedad más madura a nivel de su desarrollo integral, que su problema no es encontrar qué comer sino la desigualdad de cómo se reparte esa comida, cosa que es distinta. Su problema no es que no haya salud, sino las listas de espera para acceder a esa salud. La gran mayoría de los chilenos tiene una actitud de solidaridad y apertura hacia los venezolanos. La gran mayoría de los venezolanos ha recibido todo ese apoyo de buena fe.
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