Jolymar Hernández es una caraqueña nacida en la parroquia Caricuao y egresó de la Escuela de Comunicación Social Mención Periodismo de la Universidad Católica Andrés Bello. Hace seis años emigró a Buenos Aires.
En la capital argentina, junto a su hermano y un amigo, decidieron montar una venta de waffles, la cual terminó convirtiéndose en un expendio de productos y bocados venezolanos, llevándolos a plantearse un local con absoluta identidad del país.
Es así como surge el restaurante “Estación Chacaíto”, uno de los referentes de la oferta gastronómica venezolana en la capital argentina con todo un diseño que emula una de las estaciones más transitadas del Metro de Caracas.
“Queríamos hacer un tributo a lo qué es Caracas y qué mejor que el Metro. Yo nací en Caricuao. Siempre tuve en frente de mi casa una de las estaciones porque yo vivía en la UD2”, comenta Jolymar. “Desde pequeña siempre escuché que el Metro de Caracas era símbolo de respeto, civismo, buen comportamiento, educación y tecnología”, agrega.
La aceptación ha sido tal que hasta los mismos porteños llegan al restaurante y piden tequeños, arepas con distintos rellenos -incluida la Reina Pepiada- tostones o patacones, o hamburguesas multisápidas que llevan los diferentes nombres de las estaciones del subterráneo caraqueño.
¿Están planteadas nuevas estaciones, además de la de Chacaíto? La idea ronda la cabeza de los tres socios de “Estación Chacaíto”, pero por el momento optan por la prudencia.
