Mientras que los diferentes espectáculos musicales se turnan en los seis escenarios del Rock in Río, cientos de aficionados a los «games» se encierran en dos gimnasios de la Ciudad del Rock que fueron equipados con juegos electrónicos.
Para estos espectadores que compraron ingresos para ver a sus grupos musicales favoritos pero que no pueden pasar lejos de una consola de juegos electrónicos, «el rock puede esperar un poco», según dijeron algunos de los rockeros que olvidaron temporalmente a qué habían acudido a la Ciudad del Rock.
La atracción que desvía a estos aficionados es el «Game XP», un espacio en el que fueron puestos a disposición de los espectadores del Rock in Río las últimas versiones, aún inéditas, de varios de los juegos electrónicos más populares del mundo.?
Algunos pasan horas en el espacio de diversiones antes de adentrarse en la Ciudad del Rock y lamentan tener que dividirse entre ambas aficiones.
