En Venezuela se confirmó la existencia de cuatro casos de mucormicosis, o mejor conocido como “hongo negro”, lo que ha causado alarma en la población, ya que, aunque no se trata de una enfermedad viral ni contagiosa, puede cobrar la vida de paciente inmunosuprimidos o con las defensas bajas a causa de la COVID-19 u otras afecciones.
En entrevista para HispanoPost, el médico pediatra intensivista y secretario de la Academia Nacional de Medicina (ANM), Huniades Urbina Medina, explicó que se trata de una enfermedad subcutánea y habló de su relación con la pandemia.
-¿Dónde se han reportado concretamente?
-Se han reportado cuatro pacientes en Venezuela con el hongo negro o mucormicosis. Esa información está corroborada. En Mérida hay un caso y los otros tres son de Carabobo, pero no es la primera vez que en Venezuela y, específicamente, en Mérida se ha presentado esta mucormicosis.
-¿Qué síntomas presentaron los pacientes?
-Los síntomas que presenta un paciente con mucormicosis son unas lesiones en la piel y por ahí se coloniza. Hay que estar claros que es un hongo. El mucor, que ataca los tejidos celulares subcutáneos y, por supuesto, hace necrosis. El paciente presenta además de los síntomas generales de infección y mucho dolor en la zona infectada, que debe ser ‘quitada’, como se dice en el argot popular, por algún cirujano plástico o general.
-Cuál es el estado actual de los pacientes?
-En cuanto al estado de los pacientes no sabemos mucho. Aparentemente se están recuperando, pero tenemos días que no tenemos información específica del estado clínico de los pacientes.
-¿Qué significa esta situación desde el punto de vista sanitario?
-Desde el punto de vista sanitario es una afección más que puede ser potencialmente mortal, si no se atiende a tiempo porque los tejidos se van microsando con una rapidez impresionante. Afortunadamente, son escasos los pacientes y están todos ubicados.
-¿Venezuela está en capacidad de hacer frente a el hongo negro?
-Es una patología que, sin llegar a ser un problema de salud público, hay que tenerla presente sobre todo en pacientes inmunosuprimidos por algún tipo. Pacientes con VIH, con tratamientos por algún tipo de leucemia o tumores, que son inmunosuprimidos por la enfermedad y los medicamentos. Hay que estar muy pendientes de controlar el foco. En Venezuela, en teoría, deberíamos estar en capacidad de hacer frente al hongo negro, por supuesto, siempre y cuando no sea una cantidad excesiva. Los casos que se han presentado en esta oportunidad y creo que hace unos cinco o seis años que también, se presentaron en Mérida se pudieron controlar.
-¿Tiene el hogo negro alguna relación con la pandemia de la COVID-19?
-Son patologías distintas, se presentan básicamente en lesiones de piel y tejidos subcutáneos y no tiene comparación con la COVID-19. Aunque algunos pacientes que han sufrido el coronavirus, que han quedado con un sistema inmunológico o con las defensas deprimidas, son susceptibles. Todo paciente con un sistema minoritario o en minusvalía es susceptible, no solamente con el hongo negro, de ser contaminado con cualquier otra bacteria, virus u hongo “oportunista” como se les llama.
-¿Las vacunas que han llegado a Venezuela son capaces de proteger a las personas del hongo negro?
-Las vacunas contra la COVID-19, no tienen influencia sobre este hongo, porque es una micosis profunda y las vacunas no están hechas contra los hongos, hasta el momento.
Información extra
Algunas teorías asocian la aparición del hongo negro con el uso de esteroides, que forman parte de los fármacos que son aplicados a los pacientes graves o en estado crítico infectados por COVID-19, dado que disminuyen la inflamación de los pulmones y ayudan a detener ciertos daños que se producen en el sistema inmunológico de la persona que está atravesando por la enfermedad del coronavirus Sar-Cov-2.
Sin embargo, también pueden disminuir la inmunidad de la persona y aumentar los niveles de sangre en los pacientes, por lo que aquellas que ya tienen un sistema inmunológico comprometido podrían verse en riesgo con el hongo negro.
Otros síntomas asociados al hongo negro que se han observado principalmente en la India, donde hubo un brote alto de esta micosis, son congestión y sangrado nasal, hinchazón y dolor en el ojo, párpados caídos, visión borrosa. Si no es combatido a tiempo, la persona está en riesgo de perder el ojo, el cual es extirpado para evitar que la infección llegue al cerebro debido a que el hongo se desarrolla rápidamente.