Padecer de soberbia o ira puede provocar un ataque de ansiedad y pánico en las personas

“Todo esto me comenzó cuando yo tenía 18 años de edad. Sudoración en manos y pies, taquicardia, agitación y sentía que me faltaba mucho el aire. Bajé al centro hospitalario y me dijeron que era una crisis de pánico, primera vez que lo experimento y fue muy terrible”, contó Maikel Prato, paciente psiquiátrico a HispanoPost.

Prato añadió que, de acuerdo a su experiencia, “llega un punto en el que los ansiolíticos te vuelven dependiente, que si no los tomas no puedes dormir”. Tras acudir a las consultas con especialistas, descubrió que mucho de esos padecimientos psicológicos están asociados con la pandemia de la COVID-19 y los cambios que esta ha generado en su vida y entorno diario.

“Estar encerrados da una respuesta muy negativa, nuestro cuerpo y a nivel de relaciones con nuestros familiares y nuestro entorno. Para mí ha sido muy difícil porque he caído en depresión, he tenido rabia, alteraciones, ha habido momentos que he tomado más de la dosis, siempre llamando a la doctora y aún así no he logrado conciliar el sueño”, dijo.

La salud mental ha sido una de las más afectadas por las implicaciones y restricciones de la pandemia. Sonia Gastello, médico psiquiatra y psicoterapeuta, señaló que lo mejor en estos casos es buscar ayuda profesional.

Indicó que en este tiempo de cuarentena han aumentado “los trastornos de ansiedad, seguidos de la depresión, que es el segundo motivo de consulta”. “Tampoco tenemos que dejar por fuera que hay muchas personas que han aumentado el consumo de alcohol. Esa sería como una tercera causa que aumentó con la pandemia”.

Gastello advirtió, que “cuando tenemos un problema, debemos buscar ayuda, pero tenemos que tener cuidado con a quién buscamos porque muchas veces la orientación que la gente recibe, empeora el cuadro”.

“Hay una cosa que se llama trastorno de estrés postraumático, que está entre los trastornos de ansiedad o una persona que tenga ataques de pánico y si esa persona percibe que todo lo que tiene es porque tienen un demonio o una entidad dentro de él, esa persona veces empeora”, agregó.

Iraiza Del Ducca, psicoterapeuta, detalló que las situaciones del exterior pueden detonar lo que ella llama “un coctel emocional”, casi siempre ligado a la ansiedad, por la búsqueda constante de respuestas a favor del paciente. “Cuando buscas una respuesta caes en la ansiedad. La soberbia, la ira te pueden llevar a agredir a otros o a ti mismo. Una agresión a sí mismo es cuando la gente se corta, se puede lanzar, se golpea y puede llegar al suicidio, porque ya entrando en ese pánico puede perder el control de sí mismo”.

Del Ducca aseveró que una persona puede darse cuenta de los pequeños síntomas de ansiedad: “Por ejemplo, cuando estás viendo una película y te paras a buscar algo, te pierdes la película y no buscas lo que querías. Estas leyendo un libro y lo paras porque te das cuenta que no estás captando lo que estás leyendo. Si te la dejas llevar por tus pensamientos, vas directo al pánico, es el segundo escalón”.

¡Ojo con el entorno!

Ambas especialistas recomiendan estar atentos al entorno. Si ya la situación país en materia política, económica y sanitaria se ha convertido en un factor estresante, lo ideal es que el individuo que se siente afectado busque ayuda profesional y canalice la situación dentro del hogar.

En cuanto a los problemas económicos, las especialistas sugieren hacer reuniones con la familia, sincerar la cantidad y capacidades de cada uno de los integrantes del núcleo familiar, a fin de aprovechar la oportunidad de reinventarse y sacar adelante el hogar sin mayor costo o daño colateral.

También están las nuevas parejas que se han conformado durante estos meses de confinamiento, por las limitaciones de desplazamiento o porque la pandemia los llevó a esto. Gastello dijo que muchos de sus pacientes han tenido que reevaluar su relación sentimental.

“Muchas parejas se están conformando sin conocerse. Ejemplo: te enamoras de una muchacha que te pareció un bombón y te pones a vivir con ella. Lo que tú no sabes es si esa muchacha es grosera, es agresiva, no tiene valores como el respeto. Yo he tenido pacientes jóvenes que se quedaron atrapados al principio de la pandemia con una amiga y esa ha sido su pareja y resulta que no se quieren. No se conocen, no se respetan, no ha habido noviazgo y mucha gente que es agresiva, violenta, tanto mujeres como hombres, como están más tiempo en interacción llegan a la violencia”.

Y esto tiene que ver con lo que Del Ducca califica como “mucho tiempo para encontrarte contigo” y eso está provocando que estén saliendo lo que ella llama “tus demonios”. Y, aseguró, “no estamos preparados para encontrarnos con nosotros mismos”.

¿Cómo atacar el problema?

Del Ducca también dijo que hay una serie de recomendaciones que se pueden seguir para prevenir pasar por un ataque de ansiedad o pánico, pero que lo primordial es ser conscientes de nuestra respiración. “Una respiración correcta es la mejor pastilla contra la ansiedad”.

“La primera recomendación de ataques de ansiedad es reconocerla. Aceptar que estoy ansiosa, sin buscar respuestas, no hay necesidad de buscar respuestas. Sentir en el sí mismo que estoy ansioso, buscar una actividad, ir reconociendo lo que nos gusta. Si te gusta ver películas, para lo que estás haciendo y te sientas a ver una película”, señaló.

Gastello, insistió en que a la salud mental hay que cuidarla. “La salud mental está con nosotros todos los días. ¿Qué debemos hacer? Empezar a cuidar nuestro hogar, nuestra familia y por grupo etario darle importancia a cada una de ellas”.

Ofreció algunas pautas a seguir de acuerdo con las edades de las personas. “En el caso de los niños, hay que estructurar los horarios, la comunicación debe ser asertiva, bajar la violencia. Mantener ocupados a los adolescentes dentro de la casa, involucrarlos en las labores del hogar. Los padres deben tener mucha tolerancia y que predomine el binomio autoridad–afecto. El adulto mayor no puede ser dejado de lado, que no le falte nada. Ellos tienen una necesidad inmensa de afecto”.

Planteamiento que reforzó Del Ducca: “Creer que eres un ser extraordinario y sano. Que tu cuerpo está sano, pero créetelo. A nivel de medicamentos creo en la naturaleza, en la ciencia, pero sin adicciones. La única adicción es ser honesto contigo mismo. Mientras más honesto seas y aceptes tus debilidades, tus defectos y tus cualidades, tu cuerpo va a entrar en una armonía”.

Dijo que este tipo de trastornos suelen debilitar el sistema inmunológico de las personas. “Cuando tenemos miedo, cuando tenemos rabia, esas son las emociones que van debilitando nuestro sistema inmunológico. Cuando estamos alegres, hay una glandulita que dispara la serotonina. Mientras que hay otra que también se dispara cuando tenemos rabia, estamos ansiosos, nuestros pensamientos son negativos. El cuerpo se va enfermando porque vamos alimentando sustancias que nos dañan nuestro sistema”.