Pasó la noche y la euforia inmediata del anuncio del fallecimiento de Fidel Castro pero las celebraciones continúan en las calles de Miami. Nos hemos acercado a otro lugar clásico del exilio cubano en el sur de la Florida: el restaurante La Carreta. En concreto al que está ubicado entre la 40 calle y la 87 Avenida. Allí una fila interminable de autos hacía sonar sus bocinas mientras los vendedores de banderas tanto como cubanas como de EEUU- no paraban de hacer negocio.
Entre gritos y aplausos, muchos de los congregados están convencidos que algo va a cambiar en Cuba muy pronto y que la muerte de Fidel unida a la llegada de Donald Trump al poder va a ser positivo para ellos. Una admiradora de Donald Trump se atreve a asegurar que todo va a ser perfecto.
