La victoria de Alberto Fernández junto a Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, la derrota del uribismo en las municipales colombianas, las protestas contra Sebastián Piñera y Lenín Moreno en Chile y Ecuador, respectivamente, sumado al triunfo hace unos meses de Andrés Manuel López Obrador en México, ha generado el debate sobre si la izquierda está ganando terreno nuevamente en América Latina.
Para el internacionalista y profesor universitario, Félix Gerardo Arellano, con los resultados electorales en distintos países se fortalece la democracia exceptuando el caso de Bolivia. Una lectura es que ha salido fortalecida la democracia en los países que existe. Uruguay y Colombia con cambios muy importantes donde Uribe tenía peso y ahora no, pero en los países autoritarios se ha confirmado que el autoritarismo busca destrucción de la democracia como por ejemplo Bolivia, donde Evo Morales fue candidato ilegal violentando las normas, controlando el órgano electoral. Donde hay separación de poderes la democracia funciona, acotó.
Es un llamado de alerta muy claro y evidente que algunos no quieren leer. Los partidos tradicionales siguen desconectándose de las realidades, en Colombia sigue privando la compra de votos. Si no se conectan con su realidad, la realidad los va a desbordar. Está el caso de Piñera que hace cambios cuando el descontento le explotó en la cara, explicó Arellano.
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Sin embargo, asegura que la izquierda quiere jugar a pescar en río revuelto y resulta que la izquierda tiene una enorme responsabilidad. Si hay una crisis estructural en Chile, la izquierda tiene enorme responsabilidad y ahora quieren dárselas de víctimas. ¿Qué es lo que quieren, destruir la institucionalidad?, cuestionó.
Hay que salir a la calle a acompañar a la gente porque sino explota la crisis. La gente está reaccionando en países como Ecuador y Chile. Los partidos tienen un enorme reto en este momento, refirió.
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Con respecto al apoyo político de Guaidó en la región, Arellano consideró: Puede ser que unos salgan y otros entren. Uruguay podría contribuir, yo no satanizaría a los nuevos electos. Afirma que Fernández vive un reto: ¿va a ser el títere del kirchnerismo?.
Instó a la oposición venezolana a dialogar con Alberto Fernández. Una pregunta a Fernández es qué va a hacer con el informe Bachelet, va a respaldar violaciones a los derechos humanos. Podría apoyar a Noruega y trabajar con Rusia, Cuba y China para buscar una salida pacífica, subrayó.
Agregó que todo es posible en el juego político, Santos no fue títere de Uribe, ni Lenin de Correa, Fernández puede tener su propia agenda y debería crearse un diálogo con él para apoyar el juego democrático.