El exfutbolista del FC Barcelona Dani Alves, condenado a cuatro años y medio de cárcel por la agresión sexual a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona, podrá salir en libertad provisional si abona una fianza de un millón de euros.
La Audiencia de Barcelona notificó la resolución en la que accede parcialmente a la petición de la defensa de Alves de dejarlo en libertad a la espera de que se dicte la sentencia definitiva. Los magistrados argumentan que el riesgo de fuga del jugador, que está empadronado en Barcelona, “se ha aminorado”.
El auto dictado por la Sección 21ª de la Audiencia de Barcelona le impone, sin embargo, una serie de condiciones. Para empezar, Alves solo podrá salir de la cárcel de Brians 2 (Barcelona), donde permanece desde hace 14 meses, si abona una fianza de un millón de euros.
En caso de que el brasileño abone el millón de euros, el auto dictado por la Sección 21ª el tribunal le impone la retirada de los dos pasaportes (español y brasileño), la prohibición de salir del territorio nacional y la obligación de comparecer ante la Audiencia Provincial -en el Palacio de Justicia de la capital catalana- semanalmente.
Además, establece la prohibición de acercarse a menos de un kilómetro de la víctima; así como «de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento».
Por tanto, el exfutbolista podrá quedar en libertad a la espera de que la sentencia por violación sea libre. La decisión contiene el voto particular de uno de los tres magistrados, partidario de mantener la situación de prisión preventiva de Alves.
La resolución llega un día después de que se celebrara la vista en la que la defensa del jugador pidió su puesta en libertad provisional con el argumento de que ya ha cumplido una cuarta parte de la pena y de que no piensa marcharse. “Creo en la justicia, no huiré”, dijo el lateral brasileño en su declaración a través de videoconferencia desde Brians 2.
La Fiscalía y la acusación particular se opusieron a la medida con el argumento de que dispone de medios económicos para huir. La defensa argumentó, en cambio, que tiene domicilio y arraigo en Barcelona.
Con información de El País y El Mundo