Inflación, escasez de gasolina, incremento de los precios a la materia prima, son algunos de los contratiempos a los que se han tenido que enfrentar algunos comerciantes durante la cuarentena por el COVID-19. Luis Ferreira, quien es dueño de una panadería en Los Teques, contó a HispanoPost la experiencia de mantener un comercio con lo justo.
Explicó que, en ocasiones, lo más complicado es reponer el inventario: Es difícil conseguir la materia prima, todos los insumos están calculados y se pagan en dólares. No he llegado al punto de estar en peligro de quiebra, pero solo alcanza para poder cubrir los gastos operativos del negocio. A veces no alcanza ni para reponer la materia prima por la inflación.
El pasado martes 12 de mayo, Nicolás Maduro anunció la extensión del estado de alarma por 30 días más, lo que significa que la cuarentena no será levantada, por lo menos, hasta el 12 de junio. A lo que Consecomercio respondió que el sector fue sorprendido por la decisión. No era lo que la gente en Venezuela estaba esperando, dijo el presidente del gremio, Felipe Capozzolo.
Ferreira indicó que el recorte de la jornada laboral y la inflación les juegan en contra a los comerciantes. El horario, nada más tenemos cuatro horas diarias para poder vender, no es lo mismo. Por la inflación se pierde un porcentaje de lo invertido y tienes que buscarlo de tus ahorros o de donde no tengas para poder reponer lo que tenías antes. Te descapitalizas casi todos los días y a toda hora.
Contó que, aunque pocos son los proveedores que le piden divisas, la mayoría expresa las facturas en moneda extranjera. Algunos proveedores facturan en divisas, otros calculan la tasa al monto oficial del Banco Central de Venezuela, pero son muy pocos los que piden divisas en efectivo.
Gasolina, ¡No hay!
Cada día las colas en las estaciones de servicio son más largas. Conductores aseguran que ni con salvoconducto han podido llenar los tanques de gasolina de sus vehículos.
Un estudio reciente de la encuestadora Hercon Consultores reveló que 61,7% de los consultados considera que la medida de confinamiento decretada por la administración de Maduro se articula a la crisis de la gasolina; más control social y profundización.
La escasez de combustible es otra de las adversidades a las que se ha tenido que enfrentar el comerciante, quien explica que la situación lo ha obligado, en algunas oportunidades, a encargarse él mismo del traslado de la materia prima desde el proveedor hasta su negocio.
La materia prima de verdad que es bien difícil conseguirla. Incluso hay que ir a buscarla a veces, porque las empresas no tienen gasolina. Yo trato de que no entre ese gasto en el costo del producto, pero a veces es imposible. A veces un litro de gasolina en 2 o 1,5 dólares por litro, es bien complicado, dijo.
Y aunque en ocasiones el panorama se torne gris, para Ferreira Venezuela sigue siendo su plan a futuro. Al preguntársele sobre la posibilidad de cerrar el negocio y emigrar, su respuesta fue un no rotundo, seguido de: Tengo esperanzas en el país. Tengo fe en el país todavía.
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