Miles de perros vagan sin rumbo por las calles y los menos afortunados, en algunos países, acaban sacrificados en una perrera. Muchos de ellos son héroes con cuatro patas que, con un golpe de suerte, viven con una familia en la que son uno más, un «hijo» adoptado. Sin embargo, muchos viven en perreras o refugios, esperando ser acogidos por alguien que les de amor.
La celebración nace con la intención de concienciar a la población sobre el abandono de animales domésticos y la importancia de adoptar perros y gatos en vez de comprarlos.
Adoptar una mascota es una decisión individual y conlleva un proceso delicado, sobre todo en lo que tiene que ver con la adaptación del perro a su nueva familia y su nuevo entorno.
En venezuela, hay muchas organizaciones protectoras de animales, refugios y además la Misión Nevado, ente gubernamental, en donde se pueden adoptar perros y gatos, de distintas edades.