El diputado y Comisionado Presidencial para la Salud y Atención sanitaria a los migrantes, José Manuel Olivares, denunció que existe un subregistro intencional por parte del régimen de Nicolás Maduro para ocultar la verdadera cifra de fallecidos en el país. Según sus registros, el total de muertes por covid-19 es 438, más del doble de lo que anuncia la dictadura.
El representante de la Asamblea Nacional precisó que las muertes por coronavirus en el personal de salud ascendieron a 58. En la última semana se reportaron 21 decesos. En Venezuela, la tasa de mortalidad en el sector sanitario es la más alta de la región con 26%, muertes que se produjeron porque en los centros de salud no hay equipos médicos de protección.
Olivares indicó que 62% de las emergencias a nivel nacional están ocupadas y 61% de las terapias intensivas, colapsadas. El médico detalló que en el caso de Tucupita, en el estado Delta Amacuro, los pacientes infectados tienen que esperar más de 24 horas por un traslado. No solo escasean las camas en la unidad de terapia intensiva, tampoco hay gasolina o ambulancias.
Paralelamente vemos cómo los enchufados de la dictadura tienen acceso al Hospitalito de Fuerte Tiuna, donde no faltan medicinas y hay terapia intensiva. También tienen habilitado el Hospital de Coche, que está reservado para un grupo exclusivo de militares mientras los venezolanos fallecen esperando un traslado y sin recibir atención médica, puntualizó.
La capital venezolana no escapa de esta realidad. El diputado advirtió que aunque Caracas es la ciudad con mayor capacidad hospitalaria, las emergencias y las unidades de cuidados intensivos están por saturarse. Porcentajes de ocupación: Hospital Pérez de León II: 90% de la emergencia ocupada; Victorino Santaella: 67%; Domingo Luciani: 100%; Hospital Vargas: 100%; Universitario de Caracas: 85%; Magallanes de Catia: 88% y Miguel Pérez Carreño: 100%.
El comisionado agregó que varios países de la región lograron aumentar la capacidad de los centros de salud, mientras que en Venezuela no se ha hecho nada para atender la pandemia más allá del uso parapolicíaco. En cuatro meses de cuarentena, Maduro prefirió comprar máquinas electorales que construir capacidades invirtiendo en más camas hospitalarias. No van a parar el virus con la improvisación y la mentira. No son las decisiones populistas, ni las balas ni el FAES, la manera de batallar contra el coronavirus. La estrategia debe ser la información y la masificación de la pruebas, declaró.
Olivares reiteró que Venezuela es el país de América Latina que realiza menos pruebas tipo PCR. En el país suramericano solo están habilitados dos laboratorios que controla el régimen de Maduro para el análisis de los tests. En Chile hay 113 laboratorios, en Perú 19, en Colombia 106. En Delta Amacuro hay 720 venezolanos que tienen dos semanas esperando los resultados de sus pruebas y en Anzoátegui, otro grupo tiene 18 días esperando por el resultado.
Sobre la situación de los presos políticos y la confirmación de la presencia de virus en la sede del Sebin, Olivares puntualizó que se deben aplicar las medidas humanitarias y de liberación para todos los privados de libertad, que además son inocentes, y la visita de una comisión del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. También se refirió a la situación en los hoteles y refugios donde mantienen a los retornados, sean positivos o no: Hemos recibido denuncias de torturas, violaciones y robos, insistimos en el Gobierno de Emergencia Nacional para construir soluciones para todos los venezolanos.
El Comisionado finalizó haciendo un llamado a la Fuerza Armada Nacional a garantizarles a los venezolanos no solo la democracia y la libertad, sino un sistema de salud adecuado y digno, para salvar vidas durante la pandemia covid-19.
Con información del Centro de Comunicación Nacional
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