Tras el acuerdo anunciado el jueves entre el régimen y las diferentes facciones rebeldes, los civiles atrapados en la localidad de Daraya, a las afueras de Damasco, podrán empezar a abandonar el lugar.
Según información que maneja el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los habitantes serán reubicados en refugios situados en las localidades de la periferia de la capital.
Gracias al pacto alcanzado por el régimen del presidente Bachar Al Asad y los rebeldes, 4.000 civiles serán evacuados y unos 700 combatientes podrán abandonar la ciudad junto con sus familias.
Además han llegado excavadoras para abrir caminos y permitir la entrada de convoyes y ambulancias a la ciudad y los rebeldes se han comprometido a entregar las armas pesadas y medianas.
Según datos de las Naciones Unidas, casi 600.000 personas viven en poblaciones sitiadas de Siria, la mayor parte en zonas bloqueadas por el Gobierno.
