El consumo de alcohol junto a la conducción de vehículos es la principal causa de muerte en los jóvenes argentinos de entre 18 y 30 años de edad.
El Estado ha implementado en diversas medidas de prevención, que si bien fueron efectivas no lograron ser suficientes para mitigar los accidentes de tránsito.
Si bien el índice más alto de infractores se concentra en la zona de discotecas donde asisten los jóvenes, las zonas rurales también reflejan un porcentaje importante de jefes de familia, que luego de asistir a eventos sociales, conducen en estado de ebriedad en rutas nacionales.
HispanoPost estuvo presente en un control de alcoholemia nocturno, en el Municipio de Pinamar, una de las playas más exclusivas de la provincia de Buenos Aires. Luego de una extensa jornada de trabajo, a la par de los inspectores, quedó claro que muchos automovilistas hacen no prestan atención al peligro que representa el alcohol en sangre durante el manejo de vehículos.
Los policías hacen un control pasivo que indica consumo de alcohol. Los conductores que dan positivo deben soplar en una pipeta (alcoholímetro) durante siete segundos para determinar la cantidad exacta de alcohol que tienen en su cuerpo . El máximo permitido para civiles es de 0,50, mientras que para profesionales del transporte público es de cero. En el caso de las motos no deben superar el 0,20.
Durante el 2016 se aprobó la ley que aumenta las penas a un mínimo de tres años (no es excarcelable) a las personas que ocasionen accidentes fatales y que tengan más de un gramo de alcohol por litro de sangre, sin embargo durante el primer mes de controles en la zona costera de Buenos Aires, la Policía confiscó más de 1.500 licencias de conducir por haber sobrepasado los límites de alcohol permitidos.
