En las calles del centro de Caracas aumenta visiblemente la presencia de personas preguntando precios y comprando artículos relacionados con el Carnaval que comienza el próximo sábado. Comerciantes que solicitaron guardar sus nombres en reserva manifestaron que esperan un repunte de las ventas con la extensión de la semana flexible de la cuarentena por el coronavirus, la cual incluye las fiestas carnestolendas.
«Estoy a la espera de un pedido extra de disfraces. Debido a la incertidumbre por la cuarentena de la COVID-19, encargue la mercancía más tarde este año por temor a que los trajes se me quedaran fríos», contó la dueña de una tienda en La Marrón.
Explicó que se está manejando con mercancía que le quedó del año pasado y ya le han comprado varios disfraces.
Los consultados señalaron que la gente comenzó a solicitar artículos carnavalescos a partir de la flexibilización de la semana antepasada.
«Vine a comprar a mi hijo de seis años el disfraz de Thor. Después de tanto encierro en la casa quiero sacarlo a pasear así sea a la plaza con las medidas de bioseguridad exigidas», contó un motorizado en Candelaria.
Adela Martínez, de 70 años de edad, refirió que con sacrificio compró un disfraz de mariposa a su nieta de cuatro años. «El Carnaval es de los niños y más este año cuando por la cuarentena hay tantas restricciones», dijo.
En las tiendas, los disfraces más solicitados para los varones son los de superhéroes como Superman, Batman, Flash, Spiderman, Hulk y Capitán América, entre otros.
«Las niñas también se quieren vestir de superheroínas como Super Girl y la Mujer Maravilla. Otras chamas prefieren las princesas de Disney», señaló la encargada de una tienda aledaña a San Jacinto.
Los precios de los trajes oscilan entre 20 y 30 dólares según el grado de elaboración.
«Otros disfraces muy solicitados son los de los bebés, que también tienen si versión de superhéroes además de animalitos, princesas y otros personajes de Disney», destacó el dependiente de una tienda. En estos casos, el costo de cada disfraz está entre 10 y 15 dólares.
En los comercios de piñatería del centro de Caracas, la oferta se centra en las pelucas entre 2 y 3 dólares cada una, papelillos en sacos y bolsas de 5 y 2 kilos a 10 y 5 dólares y las serpentinas a un dólar el tubo con ocho aros.
Los vendedores ambulantes también están presentes en las calles. Ellos venden el kit para disfraces de bailarina, mariposa y libélula a 8 dólares, además de cintillos de Mickey y Minnie Mause, personajes de manga japonés y con orejas de conejo y gato a 2 dólares la pieza.
Asimismo, los buhoneros ofrecen bolsas pequeñas de papelillos a 2 por un dólar. «Si la compradora es agradable le doy de ñapa, una bolsita más pequeña de papelillos», expresó con picardía un buhonero.
Tanto bazares como buhoneros ofrecen las infaltables bombitas para jugar carnaval a un dólar. «Eso será si hay agua. A mi casa no llega hace más de dos semanas», sostuvo una transeúnte que vive en La Vega.
Las tiendas también ostentan antifaces a 2 dólares los más sencillos y a 4 dólares los tipo veneciano. Las máscaras que cubren el rostro completo cuestan entre 8 y 12 dólares la unidad.