La Corte Suprema de Estados Unidos sentenció este lunes 7 de junio que los extranjeros que entraron ilegalmente a ese país no pueden obtener la residencia permanente o Green Card, aunque el gobierno les haya permitido quedarse bajo un estatus de protección temporal.
La sentencia unánime, redactada por la jueza Elena Kagan, dijo que la ley de inmigración actual solo permite a los que fueron admitidos legalmente en Estados Unidos solicitar la residencia permanente.
El Estatus de Protección Temporal (TPS) aplaza la deportación de los no ciudadanos cuando las condiciones en sus países de origen hacen que sea demasiado peligroso regresar.
La jueza expresó claramente que una persona que ingrese ilegalmente no podrá regularizar su situación migratoria, «y su TPS no altera ese hecho. Por lo tanto, no puede convertirse en un residente permanente de este país», escribió la jueza Kagan, citada por The Wall Street Journal.
La aplicación del TPS permite a los beneficiarios trabajar legalmente en Estados Unidos, pero pueden ser deportados si el gobierno se niega a renovar la resolución.
En lo que va de año, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ha concedido el estatus de protección temporal a ciudadanos de Venezuela y Myanmar presentes en Estados Unidos, alegando la inestabilidad política en ambos países.
El TPS para ciudadanos de Venezuela, según la administración, podría ofrecer un alivio de la deportación a unas 320.000 personas, dice WSJ.
Con información de Banca y Negocios