Doscientos noventa y dos cubanos se mantienen en el refugio de Caritas Panamá. Han visto como su realidad ha cambiado, drásticamente, en los últimos meses y reconocen que su futuro no les pertenece pues en el intento por escapar de la realidad de su país ahora un nuevo anuncio del presidente de la República de Panamá, Juan Carlos Varela, los acerca a una deportación. Durante 2017 han sido 49 cubanos llevados de vuelta a La Habana.
El Díacono, Fernando Juarez, representante de Caritas Panamá manifestó antes del anuncio del Mandatario itsmeño que mantienían conversaciones con las autoridades para determinar el destino de los antillanos, sólo se deportarían a aquellos que infringieran las normas.
Juarez también dijo que ha sido un periodo difícil pues este año han disminuido significativamente las donaciones a Caritas Panamá y no han sido suficientes los recursos para apoyar a estos migrantes.
Recordemos que este grupo de ciudadanos cubanos quedaron varados en Panamá trás el cese de la política migratoria estadounidense pies secos, pies mojados derogada, en enero de 2017, por el expresidente Barack Obama.
