La expectativa que tiene la Asociación de Productores de Camarones de Venezuela apunta a que el año 2023 cierre con cifras similares a las que se tuvieron en 2022, cuando los ingresos por exportaciones de este crustáceo aportaron alrededor de 300 millones de dólares, un crecimiento de 22,37% con respecto a 2021. Esto indica que se podría llegar a una cifra entre 350 millones y 360 millones de dólares este año básicamente por los suministros a cuatro países europeos: Francia, Países Bajos, España y Bélgica, aunque en la lista podrían agregarse otras naciones incluso latinoamericanas y asiáticas, explica el semanario Exclusivas Económicas.
“Hay una promesa para que el caso de China se firme un acuerdo para reducir el arancel de 5% a 0% que habíamos pedido desde el año 2019 y eso nos permite entrar en este país con precios más competitivos”, dijo Fernando Villamizar, presidente de la asociación productora de camarones.
Indicó que también se ha resuelto el problema que afrontaba el puerto de Maracaibo y, en la actualidad, están recibiendo hasta tres embarcaciones mensuales que pueden recibir el cargamento que se envía hacia Europa. Así mismo, descartó que el llamado verdín del lago de Maracaibo, referido a la capa verde de hongos, líquenes o musgos que contiene agentes contaminantes de esta cuenca lacustre, afecte la producción camaronera.
“Hemos venido cambiando la tecnología porque trabajamos con un sistema de refiltración de las aguas en cualquiera de las fincas camaroneras y eso nos permite que no tomemos agua del lago y salgamos a los mercados internacionales de forma competitiva, sin afectar nuestra estructura de costos”, acotó el representante gremial.