En España, muchos dueños de mascotas se encuentran en verano con un mismo problema y es con quién dejarles durante las vacaciones. Las residencias caninas tradicionales son lugares con normas y horarios muy estrictos y, muchas veces, los dueños buscan un trato más personal. La primera vez que llevamos a Gilda, nuestra perra, a una residencia canina, fue una mala experiencia porque estaba metida en una jaula, nos confirma Charles, británico residente en España.
Hace cinco años, Loly Garrido, se encontró con el mismo problema y quiso resolverlo. Decidió crear Gudog, una plataforma que pone en contacto dueños de perros con cuidadores de su zona. Lo particular del servicio es que las mascotas se unen a la familia del cuidador como si de uno más se tratara, viviendo en su hogar y disfrutando de su compañía. En Gudog lo que queremos es que el cuidador se adapte a las necesidades del perro y no al revés, nos dice Garrido.
La familia de Charles viaja a Inglaterra dos veces al año y no pueden llevarse a Gilda, una golden retriever de 9 años. Tras la mala experiencia decidieron buscar una solución más cálida, así que buscaron en Internet y encontraron Gudog. A través de esta plataforma, dieron con Isabel, la cuidadora de Gilda. Nos manda videos todos los días mostrando lo bien que lo está pasando, nos confiesa Charles.
De hecho, más del 80% del flujo de negocio de esta plataforma es el alojamiento, sobre todo en el periodo estival aunque el resto del año también destacan los servicios de guardería de día o los paseos.
Una plataforma que en cinco años ha acumulado cerca de 8.000 cuidadores en toda España, aunque también opera en Reino Unido, Francia y Alemania.
Una de esas cuidadoras es Jessica, una venezolana afincada en España desde hace 3 años. Ella trabaja como visitadora médica pero en su tiempo libre colabora con Gudog. Lleva cuidando de Kata, un westie de 11 años, desde hace 2 de forma intermitente. Ya se entienden tan bien, que la considera como su propia mascota. Sentia la necesidad de compartir con animales, ya que dejé a mi perrito en mi país de orígen y no está acá conmigo y luego me pareció que es una fuente de ingresos adicionales, nos aclara.
Ella comenzó su andadura como cuidadora cuando residió en los Estados Unidos, en donde esta práctica está mucho más extendida. Ante la imposibilidad de tener ella misma un perro decidió colaborar con otros dueños y poder disfrutar de la compañía de un can de vez en cuando.
Holidog o Dogbuddy son otras de las plataformas que ofrecen estos servicios en España.
