Hacerse el muerto puede salvar la vida del animal

La tanatosis es un método que emplean algunos animales para engañar a los depredadores que los observan como presas potenciales. Esto ocurre en todo el reino animal, en aves, mamíferos y peces.

El animal que más emplea este método es la zarigüeya, para convencer al depredador de que se le ha pasado la fecha de caducidad.

Decenas de invertebrados practican la inmovilidad tónica (tanatosis), por lo que son unas de las especies más comunes —o al menos las más estudiadas— que lo hacen.

También muchos insectos fingen estar muertos después de que un depredador los atrape, un fenómeno llamado inmovilidad postcontacto.

Por otra parte, la inmovilidad postcontacto es diferente de quedarse quieto de forma momentánea, suele tratarse de un cambio fisiológico involuntario, como ralentizar el pulso.

Fingir estar muerto por apareamiento

Aunque la mayoría de las criaturas se hacen las muertas para evadir a sus depredadores, otras han hallado usos alternativos para esta técnica, por ejemplo, las arañas pisáuridas.

Al otro extremo del espectro está la hembra de la libélula, que no escatima esfuerzos para evitar aparearse.