Jerez añeja la única obra de arte que se puede beber

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    Que el vino da sueño, todo el mundo lo sabe. Pero ahora además te da donde dormir. La bodega Viña La Constancia en Jerez de la Frontera, Cádiz, ofrece a los visitantes echar la siesta entre barricas a unos veinticuatro grados de temperatura, mientras que fuera el sol sigue castigando la calle con casi cuarenta grados. La visita consta de un paseo por los viñedos, una cata de algunos de los numerosos vinos que elaboran en la bodega y como colofón una siesta para dos personas con música y luces relajantes que favorecen el sueño.

    Esta es tan solo una de las numerosas actividades que la bodega lleva a cabo durante todo el año y que van desde yoga entre viñedos a maridaje de vinos y música o catas especiales a ciegas.