Las lluvias torrenciales han causado al menos 56 muertos y 22 desaparecidos en los últimos días en once provincias del centro y sur de China, donde cientos de miles de personas han tenido que abandonar sus hogares, informaron las autoridades.
Un total de 27.000 viviendas se derrumbaron y 37.000 han sufrido graves daños debido a las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por las tormentas.
Las inundaciones también han destruido casas, han arrancado árboles, han dañado vehículos, carreteras y las cosechas de muchos agricultores, mientras que miles de personas han tenido que ser evacuadas.
