Miles de personas se concentraban a las puertas del Consejo Nacional Electoral para exigir a las autoridades transparencia en el recuento de votos de las elecciones celebradas el domingo 19 de febrero.
En las redes sociales circulan desde el día de los comicios diferentes denuncias de posible fraude electoral. Esto ha provocado el hastío entre la población que hoy se concentraba alrededor de este organismo exigiendo respuestas. El CNE no se ha pronunciado sobre el posible fraude sin embargo, su presidente, Juan Pablo Pozo, aseguraba que hasta el miércoles 22 de febrero no se darán a conocer los resultados finales de las elecciones presidenciales debido a unas «inconsistencias numéricas». Ese mismo día se conocerá si habrá segunda vuelta.
Calles cortadas, manifestantes con pancartas, bocinas, carteles y megáfonos cantaban y jaleaban a las puertas del Consejo Nacional Electoral para conocer por fín los resultados de los comicios así como la necesidad de que haya una segunda vuelta pues, daban al candidato Guillermo Laso como ganador. También se manifestaban en pro de la democracia algunas personas que aseguraban no haber votado al candidato conservador, sino que simplemente «querían denunciar el secuestro de la democracia».
Los gritos de «Fuera Correa fuera», o «No queremos más Venezuela» eran los más repetidos en una jornada de sol y lluvia en la que iban y venían estudiantes, trabajadores, jubilados, desempleados o ciudadanos que encontraban un rato libre para manifestarse.
A última hora de la mañana a través de las redes sociales se difundía un vídeo de numerosos soldados del ejercito en las calles aledañas al CNE, sin embargo fuentes oficiales han dado como falso el vídeo.
Las personas preguntadas por Hispano Post en la zona de la manifestación aseguraban haber visto el video pero ninguna reconocía haber visto personalmente el despliegue militar. Muchas de ellas coincidían que el vídeo les había provocado plantearse acercarse a la manifestación o no por temor episodios de violencia.
Los allí concentrados coincidían en lo poco que les importaba faltar al trabajo o mojarse bajo la intensa lluvia de la tarde pues estaba en juego su democracia y sentían que debían «plantare cara al gobierno para que vea que no puede conseguir lo mismo que en Venezuela o Cuba».
A última hora de la tarde, varias decenas de policía antidisturbios también rodeaba a los manifestantes lo que provocó el abucheo de algunos manifestantes mientras otros e animaban a unirse a la causa.
