Italia siempre ha sido famosa por su cultura, su gastronomía, el arte y la moda. Su impronta colorista es tal, que se les reconoce por ser unos expertos del color, ya que son ellos quienes, temporada tras temporada, tienen licencia de jugar y manifestar su propuesta a través del magnífico y perfecto uso del color. Así lo hicieron en esta reciente edición del Milán Fashion Week, en la que presentaron sus propuestas pertenecientes a la temporada Primavera 2018.
Hablar de la Semana de la Moda de Milán es hablar de la semana de Versace pues acaparó las miradas, con un maravilloso homenaje que Donatella Versace, realizó en pasarela, a su hermano Gianni Versace a propósito del vigésimo aniversario de su muerte. En el mismo rescató los clásicos diseños realizados por Gianni e hizo gala de ese ADN sexual, rococó, barroco y hasta tropical de la firma. Hombreras ochenteras y cinturas marcadas, dieron paso a un cierre protagonizado por las supermodelos de los noventa: Carla Bruni, Naomi Campbell, Cindy Crawford, Claudia Schiffer y Helena Christensen.
Miuccia Prada, directora creativa de Prada, al igual que en su reciente colección masculina permaneció fiel a su idea de los comics y a las historias que estas representan. Realizó hincapié en la deconstrucción de la camisa y creó una colección cuyo elemento conector es precisamente la camisa en diferentes versiones. Rescató también el uso de las tachuelas y pines, más que todo en al área de accesorios.
Gucci – la firma del momento- planteó nuevamente su visión maximalista, estética que le ha valido su éxito gracias al maravilloso ingenio de Alessandro Michelle, director creativo, catalogado como el mejor diseñador del momento. Temporada tras temporada Michelle, realiza un viaje a través de diversas culturas, dando como resultado una exquisita mezcla. Elementos vintage, referencias ochenteras y setenteras constituyen el guardarropa de esta colección que tiene cierto acento inglés.
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