El Sistema Teleférico de Mérida en Venezuela, considerado el más largo y alto del mundo, reabrió y desde principios de octubre está operando comercialmente luego de estar cerrado por ocho años.
A finales de 2008, la empresa suiza-austriaca Doppelmayr recomendó que la instalación debía cerrarse porque el sistema de guayas requería ser cambiado luego de estar operativo desde 1960 y desde entonces se iniciaron un conjunto de obras que en ocasiones tuvieron que ser paralizadas por falta de recursos.
En abril de 2016, se hicieron las primeras pruebas del sistema y se optó por bautizarlo con el nombre indígena de Mukumbari, que era como los timoto-cuicas llamaban a la montaña más alta de Venezuela, el Bolívar, para referirse al lugar donde duerme, descansa o se refugia el sol. Vale mencionar que si el tiempo lo permite, desde el punto más elevado del teleférico pueden verse las nieves perpetuas del Bolívar.
Las tarifas se han convertido en uno de los aspectos controversiales porque los venezolanos o residentes de ese país mayores de 18 años pagan 3.500 bolívares, precio que al mercado paralelo o negro es menos de 3 dólares, pero en cambio el turista extranjero debe pagar en divisas la cantidad de 50 dólares.
Expertos en el área del turismo advierten que por un lado la tarifa para locales es un subsidio que no cubre los costos de mantenimiento del teleférico y la que se aplica a extranjeros es elevada en comparación con sistemas similares en otras partes del mundo.
El teleférico de Mérida posee 12,5 Kilómetros de trayecto, alcanzando una altura de 4.765 metros sobre el nivel del mar, haciéndolo una obra de ingeniería que fue tradicionalmente única en su tipo y con más de 50 años de historia. Va desde la ciudad de Mérida hasta la cima del pico Espejo dentro del Parque Nacional Sierra Nevada en los Andes venezolanos.
En los meses de julio y agosto es usual conseguir nieve en la última estación de Pico Espejo, aunque todavía en septiembre e incluso octubre puede verse nevadas dependiendo de la lluvia y de temperaturas por debajo de cero grados centígrados.
Este sistema está a cargo de la empresa pública Ventel (Venezolana de Teleféricos) que también opera el que está en Caracas en la montaña El Avila o Waraira Repano.
