Nemesio Bolívar ya es parte de la cotidianidad del casco histórico de Caracas. En las cercanías de las plazas Bolívar y El Venezolano, todos saben de él y de sus trajes coloridos. Es un predicador evangélico a quien, según él mismo afirma, Dios le dio el don de la palabra y el estilo para vestir.
Está acostumbrado al público y a las entrevistas. Su sermón está salpicado de palabras de moda, chistes y anécdotas alejadas de texto bíblico. Cuenta que tiene cerca de 40 años predicando, desde que Dios lo eligió.
Con dos ayudantes y un equipo de sonido, lanza su elocuente prédica cada mediodía. Yo predico para llenar el cielo, afirma convencido y sin abandonar su amplia sonrisa.