Un gigantesco incendio se desató en un depósito del puerto de Beirut, sembrando el pánico entre los habitantes de la capital libanesa, todavía traumados tras la devastadora explosión que sacudió la ciudad hace cinco semanas.
Espesas columnas de humo negro se hacían visibles desde varios barrios de la ciudad. El incendió alcanzó un depósito donde se almacena aceite para motor y ruedas de coche, indicó el ejército libanés en un comunicado.
Según declaró a una televisión local el director en funciones del puerto, Bassem al-Kaissi, el incendio comenzó en los bidones de aceite, antes de propagarse a los neumáticos, pero no supo dar más detalles sobre el origen del fuego. Tal vez se deba al calor, tal vez a un error, aunque es pronto para saberlo, dijo Kaissi.
Una fuente militar, que pidió no ser identificada, aseguró a EFE que se trata de dos fuegos, separados uno del otro y, según los primeros indicios, no son por causas naturales. Asimismo, añadió que las fuerzas de Interior cerraron varias calles alrededor del puerto.