El gobierno de Donald Trump comenzó las gestiones para poner fin a un acuerdo que permite a los peloteros cubanos firmar contratos directamente con organizaciones de las Grandes Ligas. El argumento de la decisión responde a que viola las leyes del embargo ya que la federación de la isla caribeña es, en efecto, el gobierno cubano.
Con este cambio, se restablece el requisito de que los deportistas corten los nexos con su programa nacional antes de llegar a las mayores.
El Departamento del Tesoro envió el viernes una carta a los abogados de las Grandes Ligas, y les notificó que se revertía la regla fijada durante el gobierno del ex presidente Barack Obama, la cual permitía que las mayores pagaran a la Federación Cubana de Béisbol una tarifa de liberación, equivalente a un porcentaje de la bonificación que obtuviera cada pelotero cubano por la firma de su contrato.
Al impedir los pagos, el acuerdo sería aparentemente imposible de llevar a la práctica. La Federación Cubana ha accedido a liberar a todos los peloteros de 25 años o más, que cuenten al menos con seis años de experiencia profesional.
«Estados Unidos no apoya aquellas acciones que institucionalizarían un sistema por el que una entidad del Gobierno cubano cosecha los salarios de atletas que trabajan duro y que simplemente quieren vivir y competir en una sociedad libre», dijo a la agencia Efe el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Garrett Marquis.
En un breve comunicado enviado a EFE, la MLB defendió «el objetivo del acuerdo, que es acabar con el tráfico de personas de los peloteros de Cuba».
Aunque desde 2013 Cuba autoriza a algunos peloteros a participar en temporadas de clubes profesionales de países como Japón, México, Nicaragua, Colombia y Canadá, esto no sirvió para detener las fugas de jóvenes talentos del béisbol cubano, que en ocasiones ponían en riesgo su vida para alcanzar la frontera de EEUU u otros países con el sueño de convertirse en estrellas de este deporte. En 2015, estos escapes alcanzaron su pico al superar el centenar.