La ley, que afecta especialmente al movimiento del líder opositor Alexéi Navalni, fue aprobada unánimemente esta semana por el Senado y la pasada por la Duma o Cámara Baja.
Los fundadores y responsables de esas organizaciones «extremistas o terroristas» no podrán ser elegidos durante cinco años desde la entrada en vigor del fallo judicial sobre la liquidación o prohibición de esas estructuras, plazo que en el caso de los empleados y miembros será de tres años.
Esta medida es retroactiva, por lo que fue rechazada en la Duma por la oposición comunista y considerada «anticonstitucional» por los partidarios de Navalni.
Serán vetados los que ejercieron un cargo de responsabilidad en organizaciones declaradas extremistas por un juez tres años antes del fallo y los miembros, un año antes.
También pueden ser vetados aquellos que apoyen esas organizaciones, ya sea mediante donaciones, asesoramientos o declaraciones de respaldo en Internet. Un simple «me gusta» en las redes sociales puede ser motivo de rechazo de la candidatura.
Según los colaboradores de Navalni, la ley podría afectar a más de 200.000 personas que trabajaron o colaboraron con sus organizaciones.
Co información de DW