He estado en medio de tantas relaciones tóxicas que un día comencé a pensar que la tóxica era yo y busqué ayuda profesional, fue uno de los primeros comentarios que se pudo leer en la encuesta abierta realizada en Instagram. De las 40 personas que participaron, solo cuatro negaron haber vivido una relación tóxica al menos una vez en la vida.
Para Anaiz Quevedo, psicoterapeuta sistémica y fundadora de Integrando la Vida, la etiqueta de tóxico es algo que debe evaluarse con cuidado. Es un término que anda muy de moda y viene del mundo químico, es decir, una sustancia que altera tu organismo de forma negativa. Explicó que: Hay gente que se siente así porque puede estar sufriendo maltrato físico, verbal o psicológico en una relación que puede ser laboral, amigos, familiar o con tu pareja.
Sencillamente, fue una persona harto manipuladora y controladora, comentó Vicente, uno de los encuestados. Una de las consultadas, que prefirió no dar su nombre, respondió: Un imbécil, en exceso celoso y posesivo. Cuestionaba todo lo que hacía y me decía qué hacer y qué no, respondió.
El sentirte que formas parte de una relación de este tipo, según Quevedo, puede reflejarse en una baja de energía, que las cosas no fluyen: Te sientes estancado, que la relación no sale de un círculo vicioso de tormenta o de conflicto, pero las relaciones son relaciones, no son ni buenas ni malas ni tóxicas, son lo que tú atraes según tus creencias y nivel de autoestima.
A muchos la pregunta ¿Has estado alguna vez en una relación tóxica?, formulada en la encuesta, en principio les causó gracia y saltaron a responder que sí a la encuesta, pero cuando fueron consultados sobre el trasfondo de esta relación, a algunos les asaltó el temor, como es el caso de Carla: Mejor no cuento mucho, no vaya a ser que luego no me firme el divorcio. Por su parte, José respondió: Uy no, eso es como invocar a Voldemort. Déjala tranquilita en el olvido.
La especialista advirtió que el nivel de autoestima de una persona puede ser también su escudo contra este tipo de situaciones. Una relación tóxica existe porque los miembros así lo necesitan, una persona con un nivel de autoestima elevado no se queda en una relación donde no es valorado como ser humano. Lo primordial es tu relación contigo mismo, que te hace creer que algunas cosas son normales o las creencias que tú viviste con tu relación primaria, que es tu familia de origen.
Dentro de ti mismo
Superado el temor, Carla se aventuró a contar un poco más de la historia que la atormentó por un largo tiempo. Pasé de uno que bebía mucho e intentó levantarme la mano, a otro que prefería pasar las 24 horas del día jugando en la computadora. Además, me saboteaba todos los proyectos. Hoy se autodenomina como una mujer emancipada y feliz, aprendiendo y viviendo su vida a diario.
Después de intentarlo infinidad de veces, ya yo no quería nada y me mandó a montar un trabajo, fue la respuesta de María a la encuesta.
Desde Integrando la Vida, sus terapeutas llevan a los individuos a un viaje al interior de sus vidas, un trabajo de introspección que podría explicar las causas que empujen a las personas a someterse a una relación deteriorada en valores y amor propio y mutuo. Las causas tienen que ver con tu autoestima, creencias, heridas no sanadas de primera y segunda infancia, así como la adolescencia, dijo Quevedo.
Quevedo explicó que muchas veces una relación debilitada e insana durante la infancia puede ser lo que te convierta en un adulto tóxico. Si me dices que hay una persona que solo a ti te está haciendo daño, ¿no será que la persona tóxica eres tú? Que aceptas ese tipo de trato. Hay maneras incorrectas de abordar las relaciones, según la imagen que te labraste de ellas en tu hogar, la forma que piensas cómo es el amor, es decir, hay personas que sienten que el amor tiene que ver con el castigo o a través de los regalos.
Para Integrando la Vida, el primer paso y también el más fundamental para sanar y estar en armonía para una relación, es mirar dentro de uno mismo. Perdonarte es el primer paso y reconciliarte contigo es el segundo. Perdonar al otro siempre es importante, pero primero tienes que perdonarte a ti mismo. La reconciliación es válida cuando los dos van a terapia, cuando los dos pueden darse cuenta.
El consejo de Quevedo y el que discretamente muchos de los encuestados admitieron haber tomado en cuenta, es buscar ayuda profesional y actividades que ayuden a sanar.
Cuando estamos en una relación donde no me siento bien, nos desconectamos de la vida y el organismo empieza a enfermarse. Hay que buscar ayuda especializada. Rodearme de amigos y personas positivas que puedan darme un buen consejo y apoyo, hacer algún tipo de actividad; eso hará que las endorfinas se activen. Dejar ir lo malo y fluir, señaló.
No olvide ver nuestros reportajes en: www.hispanopost.com