La coctelería a base de ron impone su ley en las noches de verano de Miami, convoca en los locales de moda a una legión de bebedores fervorosos dispuestos a trasegar no solo el clásico mojito, sino las mil fórmulas atrevidas al alcance de un sorbo.
Miami es la capital del ron en Estados Unidos. Y una de las ciudades donde se practica una coctelería más desenfadada, más seductora a la vista y carnal. Será por la apasionada proximidad caribeña.
Muy responsable de este tirón es, sin duda, la nueva generación de jóvenes mixólogos, llegados de todas partes de Estados Unidos, que se han instalado en la zona y convertido los locales de copas (lounge bar) de Miami en un viaje a la invención arrebatada de sus combinaciones.
La misma noche arrebatada que se mueve en la barras y terrazas de esta ciudad al conjuro de los cócteles refrescantes.
Pues bien, uno de los locales con más frecuentados es Lilt Lounge del hotel Epic, situado en Brickell, el corazón financiero de Miami y área que en la noche se transforma en un paraíso donde se cumple la consigna del escritor Scott Fitzgerald: «Bebo porque cuando bebo suceden cosas».
Pues sucede que un puñado de estupendo mixólogos se dieron cita en Lilt Lounge para competir en la categoría de cócteles hechos a base de ron Diplomático reserva exclusiva.
La alquimia de ingredientes dio como resultado versiones tan sugestivas como la de Spencer Taliaferro, jefe mixólogo de Lilt, hecha a base de ron, aperol (campari), amaro (un licor amargo de hierbas) y zumo de limón.
O las de Eddie Fuentes (de la compañía Cartel del Cóctel), Juan Sosa (Mango Orlando) y Tyler Ridgeway (Homemade Repour Cocktails), con apelaciones a frutos tropicales, café, vainilla, cítricos como el yuzu o lavanda orgánica.
Combinaciones que entran de maravilla bajo el calor rencoroso de Miami y eclipsan a las tradicionales en las mejores barras y terrazas nocturnas.
