Después 12 años de hegemonía en el parlamento argentino, el partido Frente Para la Victoria (FPV) que lidera la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner sufrió una ruptura en su bloque de diputados nacionales. Apenas pasaron dos meses de las elecciones y 12 miembros de la cámara baja se fueron por diferencias internas en cuanto al futuro político de la oposición.
Después de perder las elecciones, las diferencias y las acusaciones internas por la derrota salieron a la luz. Actualmente hay una fuerte disputa de referentes en el FPV para ver quien lo controlará de ahora en adelante. Llamativamente la ex mandataria todavía no se pronunció al respecto. Quien sí está llevando las negociaciones es su hijo y diputado Máximo Kirchner, quien fue elegido en estas elecciones.
El diputado del FPV, Jorge Landau fue categórico al afirmar: «Las alianzas son por definición transitorias. Las alianzas sirven exclusivamente para las elecciones, cuando pasan las elecciones las alianzas se disuelven. Por eso el Frente para la Victoria no existe más».
El Gobernador de la provincia de Chaco y ex jefe de gabinete sostuvo: «Las diferencias son más que lógicas y entendibles, venimos de perder una elección, es normal que haya pases de facturas, pero lo importante es que hay una vocación y una voluntad de encontrar un criterio de unidad para tener un partido consolidado, normalizado. El llamado a elecciones augura una gran posibilidad de encontrar consenso, nuestro objetivo está en agotar todas las instancias posibles para alcanzar ese consenso».
El más criticado por la ruptura y acusado de traidor fue el importante ex funcionario del gobierno de Cristina Kirchner, Diego Bossio, quien recientemente fue electo diputado por el FPV. «Son compañeros, que a pesar de su enojo saben que vamos a defender todo lo bueno que se hizo. Pero también creemos que es bueno reconocer errores, que es la primera condición para corregirlos. A las agresiones le ponemos la mejilla. Buscamos construir una alternativa a Macri», explicó.
Desde el partido Cambiemos que lidera el presidente, Mauricio Macri, mostraron alegría al enterarse de la ruptura porque les permitirá tener un margen más grande de negociación en la cámara de diputados. Este año tienen planeado votar muchas leyes económicas y necesitarán lograr consenso con la oposición.