Las empresas encargadas de envíos de remesas en Venezuela han retomado el negocio en los últimos meses, así como también las casas de cambio, dejando a un lado todo un ecosistema que se había creado alrededor de las transacciones de dinero dentro y fuera del país, afirma el semanario Exclusivas Económicas.
La razón, advierte el reporte, tiene que ver con una relajación del overcompliance que se había instaurado luego de que Estados Unidos impusiera sanciones económicas a Venezuela.
Hay que recordar, agrega Exclusivas Económicas, que con las sanciones se perdieron los contactos con los bancos corresponsales, lo que complicó el envío de las remesas. De allí que surgieran una serie de “operadores” que tomaron los lugares de las casas de cambio y comenzaron a prestar el servicio con cobros altos de comisiones y transacciones que resultaban poco transparentes para los usuarios que necesitaban enviar dinero a sus familiares dentro y fuera del país.
Otro detalle que también ha contribuido a que se formalicen nuevamente estas transacciones es el hecho de que la tasa de cambio del Banco Central de Venezuela y la del mercado paralelo sean prácticamente iguales. Esto permite que a veces se puedan hacer hasta dos transacciones dependiendo de lo que requiera el usuario del servicio, es decir, recibir bolívares o dólares en efectivo, indica el semanario.