La oposición venezolana y el gobierno de Nicolás Maduro acordaron, el pasado 11 de febrero, cooperar para comprar y distribuir vacunas COVID-19 para seis millones de personas, informó la Oficina de Washington para América Latina (WOLA) en un comunicado.
“A finales de esta semana, asesores de políticas de salud de la oposición y representantes del gobierno se reunirán para discutir los detalles de distribución y supervisión, creando un equipo técnico conjunto con funcionarios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Fondo Internacional de Emergencia para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef)”, indicaron.
En este sentido, la organización instó a los gobiernos de Estados Unidos, la Unión Europea y América Latina a reconocer este logro y adoptar esta iniciativa. “Al mismo tiempo, debe garantizar que los esfuerzos de vacunación se lleven a cabo de acuerdo con los principios humanitarios. Para que este esfuerzo tenga éxito, será fundamental una supervisión multilateral sólida.
WOLA resaltó que el e anuncio representa “una expansión significativa del acuerdo alcanzado bajo los auspicios de la OPS en junio de 2020, en el cual la oposición se comprometió a utilizar $ 12 millones en fondos congelados para pagar equipos de salud y pruebas de antígenos a cambio de ciertas garantías en distribución del gobierno”.
Si bien el equipo de protección se ha distribuido en gran medida de conformidad con el acuerdo, hasta ahora los funcionarios de la OPS dicen que se ha utilizado menos del tres por ciento de las pruebas de antígeno donadas, indicó la organización. “El resto se mantiene en laboratorios regionales, lo que, según la oposición, es parte de una estrategia del gobierno para mantener bajo el número reportado de casos positivos”, indicó.
Advirtió que quedan muchos otros detalles importantes para que el equipo técnico conjunto gobierno-oposición, conocido como Mesa Técnica Nacional, los ultime. Uno de ellos es el tema de las prioridades de vacunación. “En el futuro, es esencial que cualquier campaña de vacunación contra COVID siga los principios humanitarios de neutralidad, imparcialidad e independencia. Hasta ahora, el gobierno no ha demostrado respeto por estos principios, y Maduro ha discutido abiertamente planes para priorizar las vacunas para los leales de su propio partido político. Esto sería inaceptable, y la comunidad internacional debe negarse inequívocamente a contribuir a nada que no sea un programa de distribución imparcial”, afirmó.
Para WOLA, además de crear un plan de distribución equitativa, la Mesa Técnica Nacional también debe adquirir vacunas. Aproximadamente 1,4 millones de dosis de este esfuerzo provendrán de la iniciativa COVAX vinculada a la Organización Mundial de la Salud, mientras que la fuente del resto de las vacunas necesarias no está clara.
Por otra parte, ·el gobierno de Maduro ha logrado asegurar una cantidad limitada —100.000 dosis— de la vacuna rusa Sputnik-V, pero no ha podido proporcionar un calendario de cuándo se administraría el resto. Juntas, ninguna de estas iniciativas es suficiente para que el país alcance la inmunidad colectiva. WOLA insta a la comunidad internacional a ayudar a movilizar recursos en apoyo de la vacunación contra COVID en Venezuela y a ofrecer cualquier asistencia técnica y logística necesaria”, concluye el comunicado.