El chavismo ha apelado a la fuerza, coerción y jugadas delincuenciales, usando métodos sumamente arbitrarios y autoritarios fuera de nuestra normativa de derecho, dijo a HispanoPost el politólogo y doctor en Ciencias Políticas, Guillermo Tell Aveledo, al referirse a la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que anuló la modificación del reglamento de debate aprobado por la Asamblea Nacional (AN) en la sesión del pasado martes 17 de diciembre.
Señaló que la medida de la AN es una opción defensiva ante la ejecución de acciones en su contra por parte de la administración de Nicolás Maduro. Estás en un match de boxeo y tú le pides a un boxeador que no se defienda, pero tenemos un boxeador que decide no deponer los brazos.
Considera que en los días que restan para la elección de la presidencia del Parlamento, el próximo 5 de enero, el chavismo buscará evitar la reelección de Juan Guaidó a través de su control de los poderes, además de maximizar las voces de aquellos que reclaman mayor presencia directiva como, por ejemplo, la fracción 16 de julio, potenciar disidencias.
Recomendó a la oposición enfocarse en 2020 en las elecciones parlamentarias en lugar de otras opciones de las que no se tiene certeza. Sería una pérdida de tiempo para la oposición y echar por la borda lo que ha conseguido. Debe convencer a la población de votar para mantener el único bastión democrático, pero además de convencer que por ahí es la ruta hacia el objetivo final que es el cambio político, subrayó.
Si el PSUV gana las parlamentarias no habrá reducto democrático que quede en pie. Tendríamos un gobierno más audaz y envalentonado para ejecutar su ofensiva contra la sociedad, defender eso debe ser el objetivo para los partidos políticos democráticos, agregó Aveledo.
Manifestó que al haber sobrevivido este año el chavismo termina más fortalecido. Este año se jugó en el terreno que el gobierno quiso que se jugara. Añadió.
Sin embargo, aseguró que la oposición sí tiene unos réditos importantes este año a diferencia de 2018: un liderazgo nacional con prestigio (aunque disminuido por ataques y errores), y la suma del escepticismo de los aliados del chavismo hacia su idoneidad. No es que China, Rusia, Argentina o México se han hecho opositoras, pero sí vemos cómo el chavismo no ha sido recibido con los brazos abiertos, apuntó.
Destacó que la lucha esencial del año 2020 será por lograr unas parlamentarias a contracorriente. Eso quizás implique desde las tres facciones opositoras fundamentales deponer egos y deseos de mandar o de ser la única oposición. Eso lo veo hoy difícil, pero es la ruta obvia, puntualizó.